Tegucigalpa, Honduras.
Unos 28,128 millones de lempiras, distribuidos en siete proyectos de infraestructura pública, en diversos puntos del país, serán vigilados desde sus diseños hasta su finalización por la Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción (CoST), con el fin de asegurar la eficiencia presupuestaria, la eficacia en el cumplimiento de los contratos y la calidad en la ejecución de cada una de las obras.
La multisectorial CoST, informó que del total de los siete proyectos en “aseguramiento’’, la inversión de cinco de ellos son bajo alianzas público-privada (APP), modalidad impulsada por el gobierno, mismo que impulsa el aporte de inversionistas que apuestan e infraestructura carretera, aeronáutica y portuaria.
Las cinco construcciones bajo las APP tienen una inversión de 26,487 millones de lempiras y son la terminal de contenedores y carga de Puerto Cortés, el Centro Cívico Gubernamental que se construye en la capital y el Aeropuerto Internacional de Palmerota edificado en Comayagua.
Las otras dos construcciones mediante APP son el Corredor Turístico que inicia desde La Barca, en Santa Cruz de Yojoa, hasta Tela, en el departamento de Atlántida, y la nueva terminal de buses y mercado en Danlí, El Paraíso.
La reconstrucción de la carretera a occidente, desde La Entrada, en Nueva Arcadia, hasta Santa Rosa de Copán, y el Corredor Pacífico en Valle, también es acompañada, informó CoST, iniciativa conformada por representantes del sector construcción, el Estado y la Sociedad Civil.
La directora de la Oficina de Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (Oncae) y representante gubernamental ante CoST,
Verónica Bueso, dijo a LA PRENSA que en estos proyectos hubo modificaciones bastante altas a los contratos, pero que estas son reajustadas por cambios al diseño y en otros casos los costos suben por la tardanza en el inicio de las obras.
“Las modificaciones de contratos han sido altas, pero no en realidad por corrupción o ineficiencia del Estado, sino que porque los fondos no son asignados a tiempo. Esto pasa porque los diseños se vuelven obsoletos y a la larga estos reajustes salen más rentables en la relación de costo y beneficio. Ahora me siento orgullosa porque la información que se publica sobre las obras es real”, dijo Bueso.
Unos 28,128 millones de lempiras, distribuidos en siete proyectos de infraestructura pública, en diversos puntos del país, serán vigilados desde sus diseños hasta su finalización por la Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción (CoST), con el fin de asegurar la eficiencia presupuestaria, la eficacia en el cumplimiento de los contratos y la calidad en la ejecución de cada una de las obras.
La multisectorial CoST, informó que del total de los siete proyectos en “aseguramiento’’, la inversión de cinco de ellos son bajo alianzas público-privada (APP), modalidad impulsada por el gobierno, mismo que impulsa el aporte de inversionistas que apuestan e infraestructura carretera, aeronáutica y portuaria.
Las cinco construcciones bajo las APP tienen una inversión de 26,487 millones de lempiras y son la terminal de contenedores y carga de Puerto Cortés, el Centro Cívico Gubernamental que se construye en la capital y el Aeropuerto Internacional de Palmerota edificado en Comayagua.
Las otras dos construcciones mediante APP son el Corredor Turístico que inicia desde La Barca, en Santa Cruz de Yojoa, hasta Tela, en el departamento de Atlántida, y la nueva terminal de buses y mercado en Danlí, El Paraíso.
La reconstrucción de la carretera a occidente, desde La Entrada, en Nueva Arcadia, hasta Santa Rosa de Copán, y el Corredor Pacífico en Valle, también es acompañada, informó CoST, iniciativa conformada por representantes del sector construcción, el Estado y la Sociedad Civil.
La directora de la Oficina de Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (Oncae) y representante gubernamental ante CoST,
Verónica Bueso, dijo a LA PRENSA que en estos proyectos hubo modificaciones bastante altas a los contratos, pero que estas son reajustadas por cambios al diseño y en otros casos los costos suben por la tardanza en el inicio de las obras.
“Las modificaciones de contratos han sido altas, pero no en realidad por corrupción o ineficiencia del Estado, sino que porque los fondos no son asignados a tiempo. Esto pasa porque los diseños se vuelven obsoletos y a la larga estos reajustes salen más rentables en la relación de costo y beneficio. Ahora me siento orgullosa porque la información que se publica sobre las obras es real”, dijo Bueso.
