14/04/2024
10:57 PM

Hondureño de 21 años estudia doctorado matemático en Brasil

El joven es el mayor exponente hondureño de las matemáticas a nivel internacional.

San Pedro Sula, Honduras.

El talentoso matemático, José Ramón Madrid, se ha convertido en el hondureño más destacado en la materia. Después de haber participado en muchas competencias se convirtió en el primer centroamericano en recibir medalla de plata en la Olimpiada Mundial de Matemáticas.

Hoy, a sus 21 años, este joven, originario de Trinidad, Santa Bárbara, es uno de los responsables en establecer los criterios de evaluación de las pruebas de las Olimpiadas Iberoamericanas de Matemáticas, que hoy cierran en San Pedro Sula.

Actualmente, reside en la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, donde continúa preparándose profesionalmente, pero se tomó su tiempo para venir a su amada patria a compartir por una semana sus conocimientos con los nuevos competidores catrachos.

El próximo lunes se regresa al país sudamericano, pero antes conversa con LA PRENSA.

-¿A qué se dedica actualmente?

Estudio un doctorado en Análisis Armónico con especialidad en ecuaciones diferenciales, en el Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada de Brasil. Ya me encuentro en la etapa de realización de tesis y en año y medio terminaré el doctorado.

-¿Cómo es que a los 21 años ya estudia un doctorado?

Fui uno de esos casos aislados en Brasil en los que se puede saltar la licenciatura y entrar de un solo a la maestría.

Fui por un curso intensivo de dos meses, luego de ver mis resultados me dijeron que podía aplicar para una beca y la gané. Antes de los 18 años inicié mi maestría y la culminé en dos años, después comencé el doctorado.

-¿Qué reconocimientos ha logrado para Honduras durante sus participaciones en olimpiadas?

Desde pequeño fui abriendo paradigmas. Fui la primera medalla para Honduras en la Olimpiada Centroamericana y del Caribe; primer medallista centroamericano de plata en la Olimpiada Mundial de Matemáticas, y el primer catracho en recibir una medalla de plata en competencias internacionales.

Se siente bien poder representar a mi Honduras; es algo que me ha marcado y me llena de satisfacción.

-¿Cómo se le dio la oportunidad de salir del país para estudiar?

El factor más importante fue el haber participado en las olimpiadas y sobre todo haber ganado premios. Eso me abrió las puertas. Por supuesto también ayudaron los contactos que hice durante estuve concursando internacionalmente y los que pudieron ver mi desempeño.

-¿Cómo apoya ahora a los hondureños que inician el camino de los concursos matemáticos?

Las olimpiadas matemáticas son un proceso y para ello se requiere atravesar varias etapas. Por ello siempre que he venido a Honduras por vacaciones u otra razón, me pongo a disposición de los competidores y del Comité Nacional de Olimpiadas. Cuando se presenta la oportunidad doy entrenamientos, porque sé que para que alguien tenga éxito es necesario tener el apoyo de personas que ya se han involucrado en el proceso y han logrado avanzar.

-¿Considera que hay talento matemático en el país, además de usted y sus hermanos?

Sin duda, eso ha quedado evidenciado con el programa nacional de matemáticas que ha identificado muchos talentos en el país.

-¿Qué ha hecho falta?

Creo que impulsar a estos jóvenes talentosos a que sigan desarrollando sus habilidades y eso es lo que pretende el programa Jóvenes Talentos, que se preocupa por brindar conocimientos no rutinarios a los muchachos que son identificados en las olimpiadas. Los instruyen y brindan conocimientos nuevos.

- ¿Cómo se preparaba usted para las olimpiadas, tenía algún apoyo?

Básicamente todo era esfuerzo propio, dedicar muchas horas al estudio de los diferentes temas que se toman en consideración en la olimpiada. Es fundamental el apoyo de la familia y la motivación para llevarnos a cada uno de los entrenamientos y brindar el tiempo para que uno pueda concentrarse.

Otro factor es el programa promovido por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, que prácticamente es el único entrenamiento que tenemos.

Ahora he tenido la dicha de compartir con algunos de los mejores matemáticos del mundo y todo lo que aprendo de ellos trato de transmitirlo en los entrenamientos que puedo dar a mis compatriotas.

-¿Cree que en algún momento podría regresar al país y trabajar para mejorar el nivel matemático que se tiene en los centros de educación?

Como hondureño pienso seguir apoyando el desarrollo de la matemática en el país, independientemente del trabajo que desempeñe y dónde lo haga. En algún momento de mi vida pienso regresar y aportar directamente a nivel nacional.

-¿Cuáles son las diferencias educativas en matemáticas entre Honduras y otros países?

Evidentemente, en el país aún tenemos muchas limitaciones: falta de oportunidades y la carencia de recurso humano preparado. Hay pocas personas especializadas en áreas de un conocimiento específico y eso es en todas las ciencias. Eso dificulta el avance y profundizar en los estudios, por lo que se vuelve necesaria esa fuga de cerebros al extranjero para prepararse, dado que otras fronteras tienen mayores oportunidades para que uno pueda alcanzar un nivel de desarrollo más alto.

-¿Cuál es su labor ahora en las olimpiadas?

Mi función ahora es de coordinador de problemas. Esto consiste en la versión de los criterios para la evaluación de la prueba y también me encargo de la corrección de los mismos. En esta oportunidad tengo a mi cargo el problema seis, que tradicionalmente es el más complicado de la competencia.

-¿Cuáles son las recomendaciones para los nuevos concursantes?

Primero deben tener mucha disciplina. El talento es muy importante, pero si no tenemos una disciplina que nos ayude a pulir ese talento no lograremos mucho. Prepararse constantemente, dedicar muchas horas a profundizar en la materia, ir más allá de lo que los demás hacen. Deben buscar materiales de diferentes países para tener más opciones.

-¿Cuáles son sus planes después de terminar el doctorado?

Por ahora pienso seguir preparándome, pero estoy considerando dos opciones: continuar la línea del análisis matemático con un posdoctorado que podría ser en Brasil, Estados Unidos o Alemania, y la otra es trabajar matemática aplicada en el campo de la estadística o diseccionado en Economía, pero para eso tengo que comenzar otro doctorado.