San Pedro Sula, Honduras.
Los pacientes lo catalogan como el nuevo Miguel Paz Barahona, ya que las mejoras estéticas y de atención en el centro de salud han revitalizado su funcionamiento después de 50 años de fundación.
“Nací en San Pedro Sula y desde niño he venido a este centro de salud; ahora vivo en Villanueva y sigo viniendo a este lugar por mis vacunas. Verlo limpio, pintado y modernizado llena de satisfacción a cualquiera”, expresó Nelson Ruiz, paciente.
Unos cinco millones de lempiras se han invertido en todas las obras en el centro asistencial.
Lorena Martínez, directora de la Región Metropolitana de Salud, manifestó que “este es el segundo centro de salud más grande del país y la carga de pacientes es grande, por lo que ameritaba que se cambiara todo el sistema eléctrico, piso, pintura, muro perimetral, aire acondicionado para algunas áreas, ampliación y división de consultorios y se cambiaron los pisos y ahora son de cerámica, servicios sanitarios, puertas y ventanas”.
Además se acondicionó el área de estadística, antes los empleados usaban cajas de cartón para archivar los expedientes, ahora tienen estantes de metal. Se acondicionaron las áreas de odontología con equipo nuevo y se trabaja en la colocación de la maquinaria para ultrasonido, detalló.
Actualmente en el Miguel Paz Barahona se atiende un promedio de 400 pacientes por día, y la proyección es que para 2017 ya esté convertido en un policlínico.
Los pacientes lo catalogan como el nuevo Miguel Paz Barahona, ya que las mejoras estéticas y de atención en el centro de salud han revitalizado su funcionamiento después de 50 años de fundación.
“Nací en San Pedro Sula y desde niño he venido a este centro de salud; ahora vivo en Villanueva y sigo viniendo a este lugar por mis vacunas. Verlo limpio, pintado y modernizado llena de satisfacción a cualquiera”, expresó Nelson Ruiz, paciente.
Unos cinco millones de lempiras se han invertido en todas las obras en el centro asistencial.
Lorena Martínez, directora de la Región Metropolitana de Salud, manifestó que “este es el segundo centro de salud más grande del país y la carga de pacientes es grande, por lo que ameritaba que se cambiara todo el sistema eléctrico, piso, pintura, muro perimetral, aire acondicionado para algunas áreas, ampliación y división de consultorios y se cambiaron los pisos y ahora son de cerámica, servicios sanitarios, puertas y ventanas”.
| Los pacientes esperan en un ambiente más limpio.
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Actualmente en el Miguel Paz Barahona se atiende un promedio de 400 pacientes por día, y la proyección es que para 2017 ya esté convertido en un policlínico.
