Tegucigalpa, Honduras
Esta semana se reunurán los presidentes del Triángulo Norte de Centroamérica con el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Los gobernantes Juan Orlando Hernández de Honduras, Salvador Sánchez de El Salvador y Jimmy Morales de Guatemala viajarán a Washington para conocer avances del Plan Alianza para la Prosperidad (PAP).
Esta iniciativa enmarca un apoyo de Estados Unidos de 750 millones de dólares, que significan unos 16,725 millones de lempiras que deben ser destinados a la generación de empleo y mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de estos países para frenar la migración ilegal.
La reunión es “para ver los avances de lo que es el Plan Alianza para la Prosperidad, que tiene que ver con el tema de migración y apoyo que se va a recibir para atacar las causas de la migración”, dijo la primera dama Ana García de Hernández.
Detalló que ya existe una priorización de las áreas estratégicas a las que se destinarán estos fondos como la generación de empleo, el fortalecimiento del capital humano, la infraestructura como motor de desarrollo y la seguridad. Indicó que además hay un plan de ejecución en el que se identificó a las zonas más expulsoras de migrantes.
LEA: Definen ruta para el Plan Alianza
“Se conoce muy bien de cuáles son aquellos departamentos o aquellas áreas del país, especialmente zonas más pobladas, donde por razones de falta de oportunidades y de violencia se ha generado la migración”, manifestó.
Desembolsos
A criterio del secretario general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, los primeros desembolsos para ejecutar el Plan Alianza para la Prosperidad podrían hacerse efectivos hasta septiembre.
“No esperamos que haya un desembolso de la Alianza hasta posiblemente septiembre u octubre de este año, por todo el proceso administrativo interno que tiene Estados Unidos”, dijo en recientes declaraciones.
La administración de Barack Obama contempla ampliar a 1,500 millones de dólares la asistencia para Centroamérica mediante el plan.
