San Pedro Sula, Honduras.
Aunque la construcción de la segunda trocha del segundo anillo hace más atractivos los terrenos de la zona para construir, las inversiones están frenadas por la falta del reglamento de uso del suelo.
Desde 2001 hasta 2013 se han hecho seis estudios sobre las posibilidades de urbanización en el área cercana al acuífero de Sunseri, no obstante, aún no está claro si se puede o no construir, sobre todo, qué tipo de proyectos son los que tendrían luz verde.
José Antonio Rivera, comisionado municipal de tierras, manifestó que de las 650 manzanas que hay en esta zona, en unas 60 definitivamente no se puede construir, ya que se pondría en riesgo el agua de más de 150,000 pobladores.
“Se consultó a Mi Ambiente (Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas) sobre la elaboración de un reglamento especial y nos dijeron que es viable ampararse en un reglamento en el que se analizarán todos los estudios que se han hecho sobre los acuíferos”, manifestó .
El último estudio fue hecho por la empresa Aguas de San Pedro en el 2013, en el cual se establece que 45 manzanas de tierra deben quedar como área de reserva. Además de las áreas en donde están ubicados los pozos, aproximadamente 8.2 manzanas en cada uno.
También señala que la considerada zona cuatro es urbanizable, pero bajo estrictas medidas de construcción. Deben hacerse en lotes mayores de 800 metros cuadrados y construcciones menores de 400 metros cuadrados, con las especificaciones del reglamento para la construcción del acuífero.
Detalló que en los estudios anteriores se ha indicado que las construcciones permitidas pueden ser de hasta dos pisos.
La Unidad de Concesiones, Urbanismo Municipal, la División Municipal Ambiental (Dima) y ambientalistas están elaborando un reglamento, el cual detallará en qué áreas se puede construir y qué tipo de proyectos se pueden hacer. Este podría ser presentado a la Corporación Municipal en los próximos dos meses para su discusión.
“El nuevo reglamento no solo abarcará la protección de los acuíferos de Sunseri, sino la protección de las zonas de pozos que tiene la ciudad”, enfatizó.
Evaluación
El alcalde Armando Calidonio declaró que el área del acuífero es un tema que tiene que tratarse de forma técnica por la importancia que tiene en el bienestar de la población. “En estos momentos se están evaluando diferentes estudios y estamos por adjudicar el estudio del Plan Maestro de Desarrollo Urbano que nos va a dar las directrices de qué se puede hacer y que no”. Agregó que el presupuesto para el plan maestro con visión a 25 años es de 80 millones de lempiras.
Inversión
Por su parte, Osmin Bautista, exvicealcalde y experto en construcción, reveló que hay varios empresarios interesados en construir proyectos de gran envergadura en esos terrenos que por años han estado ociosos y que podrían ser una fuente masiva de empleo de desarrollarse con prontitud.
“Estos terrenos están en peligro de ser invadidos. Han pasado tres corporaciones y me extraña que no le hayan dado la importancia debida”, acotó.
Unas 22 familias son dueñas de las más de 600 manzanas de tierra.
Aunque la construcción de la segunda trocha del segundo anillo hace más atractivos los terrenos de la zona para construir, las inversiones están frenadas por la falta del reglamento de uso del suelo.
Desde 2001 hasta 2013 se han hecho seis estudios sobre las posibilidades de urbanización en el área cercana al acuífero de Sunseri, no obstante, aún no está claro si se puede o no construir, sobre todo, qué tipo de proyectos son los que tendrían luz verde.
José Antonio Rivera, comisionado municipal de tierras, manifestó que de las 650 manzanas que hay en esta zona, en unas 60 definitivamente no se puede construir, ya que se pondría en riesgo el agua de más de 150,000 pobladores.
“Se consultó a Mi Ambiente (Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas) sobre la elaboración de un reglamento especial y nos dijeron que es viable ampararse en un reglamento en el que se analizarán todos los estudios que se han hecho sobre los acuíferos”, manifestó .
El último estudio fue hecho por la empresa Aguas de San Pedro en el 2013, en el cual se establece que 45 manzanas de tierra deben quedar como área de reserva. Además de las áreas en donde están ubicados los pozos, aproximadamente 8.2 manzanas en cada uno.
También señala que la considerada zona cuatro es urbanizable, pero bajo estrictas medidas de construcción. Deben hacerse en lotes mayores de 800 metros cuadrados y construcciones menores de 400 metros cuadrados, con las especificaciones del reglamento para la construcción del acuífero.
Detalló que en los estudios anteriores se ha indicado que las construcciones permitidas pueden ser de hasta dos pisos.
La Unidad de Concesiones, Urbanismo Municipal, la División Municipal Ambiental (Dima) y ambientalistas están elaborando un reglamento, el cual detallará en qué áreas se puede construir y qué tipo de proyectos se pueden hacer. Este podría ser presentado a la Corporación Municipal en los próximos dos meses para su discusión.
“El nuevo reglamento no solo abarcará la protección de los acuíferos de Sunseri, sino la protección de las zonas de pozos que tiene la ciudad”, enfatizó.
Evaluación
El alcalde Armando Calidonio declaró que el área del acuífero es un tema que tiene que tratarse de forma técnica por la importancia que tiene en el bienestar de la población. “En estos momentos se están evaluando diferentes estudios y estamos por adjudicar el estudio del Plan Maestro de Desarrollo Urbano que nos va a dar las directrices de qué se puede hacer y que no”. Agregó que el presupuesto para el plan maestro con visión a 25 años es de 80 millones de lempiras.
Inversión
Por su parte, Osmin Bautista, exvicealcalde y experto en construcción, reveló que hay varios empresarios interesados en construir proyectos de gran envergadura en esos terrenos que por años han estado ociosos y que podrían ser una fuente masiva de empleo de desarrollarse con prontitud.
“Estos terrenos están en peligro de ser invadidos. Han pasado tres corporaciones y me extraña que no le hayan dado la importancia debida”, acotó.
Unas 22 familias son dueñas de las más de 600 manzanas de tierra.
