San Pedro Sula, Honduras.
Debido al alto grado de incidencia de chikungunya en la zona noroccidental, los médicos piden a los ciudadanos que, en lugar de automedicarse, mejor asistan a los hospitales o centros de salud para recibir las indicaciones adecuadas.
La automedicación ha disparado las alertas debido a las complicaciones que podrían surgir. “Utilizan medicamentos que pueden ser arma de doble filo, por ejemplo el uso de esteroides como hidrocortisona para combatir el dolor, porque eso es lo que les están dando en las farmacias, pero a largo plazo puede tener secuelas como insuficiencia renal”, indicó Daysi Suazo, epidemióloga.
Los vigilantes de la salud piden a la población destruir los criaderos. En la semana nueve se registraron 827 casos de chikungunya; en la semana diez bajó a 473, y hubo un leve incremento en la semana once, que cerró con 519 casos.
El 47% de los enfermos llega al Seguro Social, el 14% al hospital Mario Rivas, el 13% al Miguel Paz Barahona y el resto a otros centros asistenciales.
Debido al alto grado de incidencia de chikungunya en la zona noroccidental, los médicos piden a los ciudadanos que, en lugar de automedicarse, mejor asistan a los hospitales o centros de salud para recibir las indicaciones adecuadas.
La automedicación ha disparado las alertas debido a las complicaciones que podrían surgir. “Utilizan medicamentos que pueden ser arma de doble filo, por ejemplo el uso de esteroides como hidrocortisona para combatir el dolor, porque eso es lo que les están dando en las farmacias, pero a largo plazo puede tener secuelas como insuficiencia renal”, indicó Daysi Suazo, epidemióloga.
Los vigilantes de la salud piden a la población destruir los criaderos. En la semana nueve se registraron 827 casos de chikungunya; en la semana diez bajó a 473, y hubo un leve incremento en la semana once, que cerró con 519 casos.
El 47% de los enfermos llega al Seguro Social, el 14% al hospital Mario Rivas, el 13% al Miguel Paz Barahona y el resto a otros centros asistenciales.
