La Ceiba, Honduras.
Cuando se disponían a regresar a tierra para evitar las ráfagas de viento y el fuerte oleaje del huracán Earl, el barco langostero Capitán Ashton con una tripulación de 87 marineros zozobró sin víctimas que lamentar.
La odisea fue angustiosa para los pescadores que llevaban varios días faenando y que buscaban ponerse a salvo.
El incidente tuvo lugar la madrugada de ayer.
El barco zozobró cuando iba a buscar refugio en los Cayos Miskitos, pero una ola gigante lo volcó antes de que pudiera anclarse.
Gracias al apoyo de dos embarcaciones pesqueras hondureñas y los guardacostas de Nicaragua, se logró rescatar a los buzos.
“El barco se hundió, y la tripulación fue rescatada por otras embarcaciones que estaban cerca de los bancos de pesca. Esperamos en las próximas horas tenerlos aquí en Puerto Lempira”, informó Rodrigo Ávila, subcomisionado de Copeco en Gracias a Dios.
La oficina de Gobernación y otras autoridades están gestionando con autoridades nicaragüenses el traslado de estas personas a la región.
La mayoría de los tripulantes del barco residen en el sector de Cauquira, en La Mosquitia.
Benévolo
El huracán Earl se apiadó de los hondureños que se mantuvieron atentos a su evolución. Aparte de dejar lluvias, no representó mayor riesgo para los más de 250 mil habitantes.
Pobladores de algunas colonias ceibeñas reportaron la caída de tres árboles, cortes del fluido eléctrico y calles inundadas. Las navegaciones marítimas, al igual que los vuelos en el aeropuerto Golosón se mantuvieron suspendidos, lo mismo que las clases en el sistema educativo público y privado.
La lluvia arreció con mayor intensidad en horas de la mañana de ayer, que se mantuvo intermitente.
El Comité de Emergencias Municipal (Codem) mantiene habilitados dos albergues en caso que sea necesario evacuar a personas que viven en colonias inundables o los que habitan los bordos de los ríos Danto y Cangrejal.
Cuando se disponían a regresar a tierra para evitar las ráfagas de viento y el fuerte oleaje del huracán Earl, el barco langostero Capitán Ashton con una tripulación de 87 marineros zozobró sin víctimas que lamentar.
La odisea fue angustiosa para los pescadores que llevaban varios días faenando y que buscaban ponerse a salvo.
El incidente tuvo lugar la madrugada de ayer.
El barco zozobró cuando iba a buscar refugio en los Cayos Miskitos, pero una ola gigante lo volcó antes de que pudiera anclarse.
Gracias al apoyo de dos embarcaciones pesqueras hondureñas y los guardacostas de Nicaragua, se logró rescatar a los buzos.
 Algunas familias fueron trasladadas a albergues debido a que viven en zonas de riesgo.
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La oficina de Gobernación y otras autoridades están gestionando con autoridades nicaragüenses el traslado de estas personas a la región.
La mayoría de los tripulantes del barco residen en el sector de Cauquira, en La Mosquitia.
 En el sector López Arellano un muro cedió causando lesiones a un niño de dos años.
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El huracán Earl se apiadó de los hondureños que se mantuvieron atentos a su evolución. Aparte de dejar lluvias, no representó mayor riesgo para los más de 250 mil habitantes.
Pobladores de algunas colonias ceibeñas reportaron la caída de tres árboles, cortes del fluido eléctrico y calles inundadas. Las navegaciones marítimas, al igual que los vuelos en el aeropuerto Golosón se mantuvieron suspendidos, lo mismo que las clases en el sistema educativo público y privado.
La lluvia arreció con mayor intensidad en horas de la mañana de ayer, que se mantuvo intermitente.
El Comité de Emergencias Municipal (Codem) mantiene habilitados dos albergues en caso que sea necesario evacuar a personas que viven en colonias inundables o los que habitan los bordos de los ríos Danto y Cangrejal.
En Omoa y Puerto Cortés tampoco se registraron mayores consecuencias. El malecón porteño sucumbió al oleaje pero porque ya estaba dañado.
En ambos municipios, las autoridades se mantuvieron reunidas y pendientes de cualquier eventualidad ante el paso del huracán Earl.
Aunque los efectos de este fenómeno solo dejaron lluvias moderadas en la costa norte, las autoridades activaron los comités de emergencia local en los barrios y colonias con el fin de evacuar a los vecinos ante cualquier imprevisto o variación de trayecto del fenómeno.
