28/04/2024
05:43 PM

Paciencia y amor, claves para entender el síndrome de Asperger

En Honduras no hay cifras oficiales, pero sí instituciones que apoyan estos trastornos.

    San Pedro Sula, Honduras.

    “Hace un año y medio confirmé mis sospechas y me dieron el diagnóstico en Guatemala de que era de las personas con Asperger. Mi niñez y juventud han sido vivir sin saber qué me pasaba, hay ciertas cosas que son más difíciles para mí que otras personas, sobre todo en la socialización, ya que en lo intelectual no tengo ningún problema”.

    Pamela Figueroa (de 30 años) se graduó de licenciada en Gerencia de Negocios con un magna cum laude, un reconocimiento académico sobresaliente, en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) hace unos dos años.

    Dice que le es difícil conseguir trabajo, debido a su dificultad para socializar, por esa razón cursa el segundo año de Licenciatura en Educación Artística con orientación en Artes Visuales en la Universidad Pedagógica.

    El síndrome de Asperger es uno de los trastornos del espectro autista (TEA) más comunes y menos conocidos entre la población en general.

    Las personas que lo padecen muchas veces afrontan los prejuicios y discriminación ante la falta de información, el desconocimiento de sus síntomas y los diagnósticos.

    Pamela Figueroa es una joven que ha destacado en sus estudios con excelencia académica. Fotos: Efraín Molina.
    El actor Keanu Reeves, el cinesata Tim Burton y el magnate Bill Gates son algunas de las personalidades famosas que lo padecen.

    Como una forma de crear conciencia y como reconocimiento a las investigaciones del pediatra austríaco Hans Asperger, que le permitieron describir por primera vez el síndrome, desde 2007 se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger cada 18 de febrero.

    Este síndrome ataca a 3 de cada mil niños en el mundo. En Honduras no existen cifras oficiales; sin embargo, hay instituciones que dan apoyo y tratamiento.

    Entrega y amor

    Lesly Martínez ha comprendido a través de su entrega la condición de su hijo Franklin López (16), quien estudia el octavo grado en una escuela bilingüe.

    “En Estados Unidos, a los tres años, le detectaron que no podía hablar bien, por lo que recomendaron una terapia temprana, y en Honduras me le diagnosticaron autismo leve, pero hemos logrado salir adelante”, contó quien lo acompaña en su desarrollo social. Dice que la paciencia es una de las virtudes que hay que tener para poder convivir con personas que padecen asperger.

    Lesly Martínez ha unido a su familia con amor, entrega y no descuida el crecimiento de su hijo Franklin López.
    Un ejemplo de perseverancia es el matrimonio de Xiomara Gutiérrez y César Urbina, quienes han dado todo su amor y comprensión a su hijo Allan Mauricio (19), que aspira a estudiar Historia. Ambos comparten la importancia de la unión de pareja y familiar para apoyar a los hijos con asperger.

    “Allan ha sido un hijo excepcional que nos ha unido como familia, por lo que damos gracias a Dios por tenerlo con nosotros”, refieren.

    Orientación y cuidado

    “El asperger es un trastorno de la primera instancia donde las áreas más afectadas en una persona que la padece son la socialización, interacción social, compartir con otros amigos y la comunicación, son personas aisladas”, explicó Irma Almendárez, psicóloga de la Asociación Hondureña de Apoyo al Autista (Apo-Autis) en El Progreso, Yoro.

    A pesar de ello son personas que quieren interactuar, pero lo que sucede es que no encuentran cómo acercarse y abordar a una persona ni entablar esa comunicación, por ello es importante comprenderlos.

    Indicó que en Honduras al igual que en otros países la prevalencia es mayor en varones: de cada diez personas con TEA, siete son varones y el resto niñas.

    “En Honduras hay muchas personas con asperger, viene siendo como un autismo de alto funcionamiento, hay muchos casos, pero pasan desapercibidos porque hay muchas personas que se vienen a enterar de su condición cuando han crecido y han buscado ayuda profesional.

    En la medida que hablemos más del asperger y el TEA vamos a ir haciendo más conciencia”, apuntó.