San Pedro Sula, Honduras.
No interrumpieron clases y no les importó las altas temperaturas. Unos 300 estudiantes de la Escuela Normal Mixta del Valle de Sula salieron ayer por la mañana a protestar para reclamar ayuda en una serie de problemas que, según ellos, les afecta en gran manera para su educación.
Acompañados de algunos maestros llegaron a las cercanías de la Alcaldía de San Pedro Sula para pedir que no se cierren las nueve escuelas normales (que se convertirían en centros de educación superior), que no reubiquen a sus docentes en otros centros educativos y que les construyan las instalaciones para no compartir espacio con los menores de la escuela Soledad Fernández, donde actualmente se encuentran.
“No queremos que desaparezca el título de Magisterio y nos toque estudiar el bachillerato porque al final nos obliga a ingresar a la Universidad y no nos darán trabajo con ese título que nos quieren imponer”, dijo una de las estudiantes en alto parlante en el parque central sampedrano. Los normalistas proponen que las instituciones se mantengan como escuelas o los conviertan en universidades regionales para que su título no pierda prestigio.
Solución
Los estudiantes viajaron la semana anterior a Tegucigalpa a reunirse con la comisión de escuelas normales y con algunos diputados que les ofrecieron ayuda para agilizar el proceso de conversión a su favor. “Quedamos en suspenso con la comisión que prometió darnos una respuesta. Los diputados con los que hablamos nos dijeron que propondrían vía decreto, temporalmente, algunos planteamientos establecidos para los normalistas”, dijo Daniela Yanes.
Marlon Escoto, ministro de Educación, indicó que la comisión de escuelas normales decidirá el destino de cada una y se tratará individualmente cada caso “para no afectar a ninguna”.
Los estudiantes continuarán a la espera de una respuesta que les beneficie en cada una de las problemáticas que han expuesto en los últimos meses.
