San Pedro Sula, Honduras.
Los nacimientos, que muchos sampedranos vienen admirando desde niños, se resisten a desaparecer entre tantas innovaciones de las celebraciones navideñas.
Se atribuye a San Francisco de Asís ser el iniciador, hace casi 800 años, de los nacimientos, belenes o pesebres, que representan el sublime advenimiento del Redentor. Hoy siguen siendo parte importante en la decoración navideña de algunos hogares que han conservado por años la alegre tradición heredada de sus ancestros.
Las personas que viven el verdadero espíritu de la Navidad disfrutan visitando las casas como la de Cristian Chaver en el sector Chamelecón, en las cuales se siente el ambiente a tradición navideña.
Los nacimientos, que muchos sampedranos vienen admirando desde niños, se resisten a desaparecer entre tantas innovaciones de las celebraciones navideñas.
Se atribuye a San Francisco de Asís ser el iniciador, hace casi 800 años, de los nacimientos, belenes o pesebres, que representan el sublime advenimiento del Redentor. Hoy siguen siendo parte importante en la decoración navideña de algunos hogares que han conservado por años la alegre tradición heredada de sus ancestros.
Las personas que viven el verdadero espíritu de la Navidad disfrutan visitando las casas como la de Cristian Chaver en el sector Chamelecón, en las cuales se siente el ambiente a tradición navideña.
Por aquí se ve a un campesino cuidando sus cultivos y más allá las casitas enclavadas en El Merendón , todo ello iluminado por las figuras del Niño en el pesebre, los pastores y sus rebaños y los tres Reyes Magos, entre otros motivos.
“Esto es una tradición que me inculcó mi madre, ella lo comenzó haciendo cuando era muy joven, después se encargó mi hermano mayor y ahora quien lo hace desde hace varios años soy yo”, comenta Chaver, con más de 20 años recreando el nacimiento.
Algunos belenes tienen más de un siglo de estar siendo elaborados, como el de doña Domitila Flores, una herencia familiar que ella rescató cerca de 1955. Otro pesebre es el de Jorge Muñoz en Río de Piedras, que además es uno de los más grandes y ostentosos de la ciudad. Se realiza desde 1939 y su característica principal es que lo conforman cinco mil piezas de diferentes países del mundo.
