San Pedro Sula, Honduras.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de la zona norte demandan capacitaciones en áreas específicas para sacar adelante sus negocios y volverse más competitivos ante otros países.
Los líderes de mipymes han reiterado la necesidad de financiamiento y de capacitaciones para posicionarse mejor como el principal motor de la economía hondureña, considerando que son el principal generador de empleos.
Efraín Rodríguez, presidente regional de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih), indicó que hay una evidente necesidad por parte de los emprendedores de tener una buena política de cobro sin arriesgarse a perder al cliente y conocer cuáles son sus salidas legales para saldar deudas que se han vuelto impagables.
“Hay mucha debilidad en ese tema. Desde el momento que se emite una factura o un papel de respaldo no va bien definido cuál es la responsabilidad de quién adquiere el crédito. Es importante que se dé esa orientación”, señala.
Otra deficiencia de los microempresarios es el servicio de atención al cliente, porque muchas veces no hay intermediarios y la relación es directa, no es buena y causa pérdidas. “Estamos en desventaja con la atención al cliente que tienen otros países como Guatemala, El Salvador y México. También en el control de calidad y la innovación”. La falta de dominio del inglés es un talón de Aquiles para quienes desean aprovechar las oportunidades de negocios.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de la zona norte demandan capacitaciones en áreas específicas para sacar adelante sus negocios y volverse más competitivos ante otros países.
Los líderes de mipymes han reiterado la necesidad de financiamiento y de capacitaciones para posicionarse mejor como el principal motor de la economía hondureña, considerando que son el principal generador de empleos.
Efraín Rodríguez, presidente regional de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih), indicó que hay una evidente necesidad por parte de los emprendedores de tener una buena política de cobro sin arriesgarse a perder al cliente y conocer cuáles son sus salidas legales para saldar deudas que se han vuelto impagables.
“Hay mucha debilidad en ese tema. Desde el momento que se emite una factura o un papel de respaldo no va bien definido cuál es la responsabilidad de quién adquiere el crédito. Es importante que se dé esa orientación”, señala.
Otra deficiencia de los microempresarios es el servicio de atención al cliente, porque muchas veces no hay intermediarios y la relación es directa, no es buena y causa pérdidas. “Estamos en desventaja con la atención al cliente que tienen otros países como Guatemala, El Salvador y México. También en el control de calidad y la innovación”. La falta de dominio del inglés es un talón de Aquiles para quienes desean aprovechar las oportunidades de negocios.
