Tegucigalpa, Honduras.
Cada día que pasa se ve más lejos una salida a la crisis que vive la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Ahora, los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) están arreciando las medidas de presión e instan al Congreso a discutir el anteproyecto de ley que presentaron semanas atrás.
De lo contrario no solo se tomarán los edificios de la Unah, sino que extenderán las manifestaciones a carreteras y hasta peajes.
Esta crisis ya provocó la cancelación de graduaciones en los centros regionales de occidente y Valle de Sula, las cuales estaban programadas para el 4 y 11 de agosto.
Cada día que pasa se ve más lejos una salida a la crisis que vive la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Ahora, los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) están arreciando las medidas de presión e instan al Congreso a discutir el anteproyecto de ley que presentaron semanas atrás.
De lo contrario no solo se tomarán los edificios de la Unah, sino que extenderán las manifestaciones a carreteras y hasta peajes.
Esta crisis ya provocó la cancelación de graduaciones en los centros regionales de occidente y Valle de Sula, las cuales estaban programadas para el 4 y 11 de agosto.
Ayer, en horas del mediodía, el desorden y el caos rodearon la alma mater, ya que se dio nuevamente un enfrentamiento entre estudiantes y agentes de la Policía Nacional.
La quema de llantas y el lanzamiento de gas lacrimógeno perduró por varias horas, provocando de esa manera tráfico vehicular tanto en el bulevar Suyapa como el anillo periférico de la capital.
“Las acciones se están saliendo de la Unah en vista de que no hay respuesta en el Congreso. Las medidas se van a agravar y llegar a nivel de país a la toma de carreteras y peaje y a unirnos con otros sectores como sindicalistas”, manifestó Fausto Cálix, integrante del MEU.
Este grupo de universitarios ya entregaron al Congreso una propuesta de ley que entre los puntos más importantes incluye la renuncia de la actual rectora Julieta Castellanos.
En ese sentido, nombrar una comisión de transición mientras se elige a las nuevas autoridades de la Unah, pues este proceso se ha dilatado.
Aún no se nombra a la nueva Junta de Dirección Universitaria, encargada de hacer el concurso para el nuevo rector; plazos que se han vencido.
“La solución a la crisis está en manos del Congreso, pues aquí no hay posibilidades de diálogo porque no cumplieron el acuerdo que se hizo el año pasado”, reiteró.
Verificación de firmas
Tomás Zambrano, prosecretario del Congreso, informó que aún están a la espera del resultado de la verificación de las firmas que incluye el anteproyecto de ley presentado por el MEU.
“Hasta que el Registro Nacional de las Personas envíe la verificación de firmas se inicia el proceso de socialización del proyecto”, apuntó.
Aunque el informe ya está listo ya trasciende que varias firmas y huellas recolectadas en la iniciativa ciudadana de MEU tendrían incongruencias por la baja calidad del material utilizado.
El subdirector técnico del Registro Nacional de las Personas (RNP), Gerardo Martínez, informó ayer que “cuando se dan las iniciativas ciudadanas, lastimosamente, cuando andan recolectando las firmas lo hacen en papel bond común y corriente.
La tinta que utilizan las almohadillas y la calidad de la huella no es la que solicitamos nosotros para ingresarla al sistema”.
Las manifestaciones por parte de los estudiantes comenzaron a mediados de junio, lo que pone en peligro de cancelación el actual período. En Ciudad Universitaria van 35 días sin clases. Por cada día sin clases la Unah pierde aproximadamente 4 millones de lempiras por pago de salarios a los docentes.
