San Pedro Sula, Honduras.
Honduras ocupa el segundo lugar en América Latina con respecto al número de adolescentes embarazadas, con una cifra de 26%, superado solo por Nicaragua, que registra el 28% de gestación precoz.
Autoridades del hospital Mario Rivas han manifestado su preocupación por la cantidad de menores que siguen llegando a dar a luz.
“Entre enero y abril la cifra ya asciende a los 500 partos de adolescentes, la mayoría de ellas han parido de manera natural, pero es preocupante que tengamos meses como marzo donde se registran 193 alumbramientos”, expresó Cora Laínez, coordinadora de la Clínica de Promoción de Salud del Mario Rivas.
En su mayoría, estas menores provienen de Atlántida, Villanueva y el occidente del país. Las edades de las nuevas madres son entre los 12 a 17 años.
“Es importante que se refuerce el trabajo en la escuela y centros de salud, porque mientras no estén enterados sobre salud sexual reproductiva las cifras se van a mantener o incrementar”, concluyó Laínez.
En el Rivas, al día se les da atención sobre cuidados personales de salud a unas 25 adolescentes, a quienes además se les da charlas sobre la importancia de la prevención de embarazos.
Consecuencias
En el hospital Leonardo Martínez, el número de partos de menores es mayor debido a que es un materno infantil y mensualmente se registran aproximadamente 270 alumbramientos.
Las consecuencias de ser madres a corta edad, además de físicas son sociales. Más del 90% de las jóvenes abandonan los estudios y están condenadas a vivir en la pobreza.
Adolfo Rodríguez, ginecólogo, dijo que una de las situaciones más frecuentes es que el bebé tiene un peso por debajo de lo normal, ya que el útero materno al no estar completamente desarrollado no puede proveer de las sustancias necesarias a un bebé.
Honduras ocupa el segundo lugar en América Latina con respecto al número de adolescentes embarazadas, con una cifra de 26%, superado solo por Nicaragua, que registra el 28% de gestación precoz.
Autoridades del hospital Mario Rivas han manifestado su preocupación por la cantidad de menores que siguen llegando a dar a luz.
“Entre enero y abril la cifra ya asciende a los 500 partos de adolescentes, la mayoría de ellas han parido de manera natural, pero es preocupante que tengamos meses como marzo donde se registran 193 alumbramientos”, expresó Cora Laínez, coordinadora de la Clínica de Promoción de Salud del Mario Rivas.
En su mayoría, estas menores provienen de Atlántida, Villanueva y el occidente del país. Las edades de las nuevas madres son entre los 12 a 17 años.
“Es importante que se refuerce el trabajo en la escuela y centros de salud, porque mientras no estén enterados sobre salud sexual reproductiva las cifras se van a mantener o incrementar”, concluyó Laínez.
En el Rivas, al día se les da atención sobre cuidados personales de salud a unas 25 adolescentes, a quienes además se les da charlas sobre la importancia de la prevención de embarazos.
Consecuencias
En el hospital Leonardo Martínez, el número de partos de menores es mayor debido a que es un materno infantil y mensualmente se registran aproximadamente 270 alumbramientos.
Las consecuencias de ser madres a corta edad, además de físicas son sociales. Más del 90% de las jóvenes abandonan los estudios y están condenadas a vivir en la pobreza.
Adolfo Rodríguez, ginecólogo, dijo que una de las situaciones más frecuentes es que el bebé tiene un peso por debajo de lo normal, ya que el útero materno al no estar completamente desarrollado no puede proveer de las sustancias necesarias a un bebé.
