Un total de 171,882 hondureños, salvadoreños y guatemaltecos fueron deportados, principalmente desde Estados Unidos y México, entre enero y octubre pasado, un 72,1 % más que en 2021, de acuerdo con un reporte de la Organización Internacional para la Migraciones (OIM).
Los datos sobre las repatriaciones al Triángulo Norte de Centroamérica indican que Honduras registró 78,248 deportaciones, El Salvador 12,670 y Guatemala 80,964.
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Del total de deportaciones, 78,433 fueron desde Estados Unidos, 92,718 de México y 731 de otros países, con lo que la variación al alza fue de 71,987 casos. En el mismo lapso de 2021 la cifra fue de 99,895.
Las repatriaciones de Estados Unidos se elevaron un 318,4 %, mientras que los casos solo de niñez y adolescencia tuvieron un incremento del 383,3 %, pasando de 3,696 en 2021 a 17,863 en la actualidad.
En el caso de México, los retornos se incrementaron un 15,5 % en general y los de menores de edad registraron una caída del 4 %. De los tres países, que históricamente han conformado una de las zonas más violentas del mundo, El Salvador es el que registra el incremento de deportaciones más pronunciado.
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En 2021, los salvadoreños deportados fueron 6,124, lo que significa un incremento del 106,9 % en 2022, mientras que Honduras y Guatemala registraron alzas de 75,1 % y 65 %, respectivamente.
Cada año, más de 500,000 personas procedentes de estos tres países intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.
