Omoa, Cortés, Honduras.
El 8 de junio se conmemoró el Día Mundial de la Protección a los Océanos, pero en este municipio fue imposible celebrarlo y cada vez parece más lejano el día en que los pobladores se sientan satisfechos por tener aguas limpias.
Todos los años, en estas fechas, se recuerda al mundo que los océanos son considerados los pulmones del planeta.
La contaminación en las playas de Omoa es evidente y no parece ser diferente. La basura es arrastrada desde Guatemala por el río Motagua.
A comienzos del año, el Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (Serna), decidieron intervenir y conocer a profundidad el problema.
Al corroborar la magnitud del problema que esto genera se decidió hablar con el vecino país para llegar a un acuerdo; sin embargo, hasta la fecha no hay respuesta.
“Lo último que supimos es que el Presidente de Honduras se reunió con el mandatario guatemalteco para tratar de forma personal el problema hace unos tres meses, pero de ahí no ha pasado ni hay soluciones por parte de Guatemala. Creemos que la crisis política que atraviesan en ese país está afectando las acciones”, expresó Ricardo Alvarado, alcalde de Omoa.
Acciones
Para mantener la limpieza de las playas, el Gobierno contrató bajo el programa Con chamba vivís mejor a 200 personas que están de forma permanente removiendo los desechos.
“Esto es una buena alternativa especialmente porque esas son personas que no tenían empleo, pero eso es solo una salida momentánea, no la solución al problema”, manifestó Leonardo Serrano, presidente del comité de emergencia municipal y vicealcalde del municipio.
Serrano añadió que es cuestión de días para que las toneladas de basura, en su mayoría hospitalaria, lleguen a las playas nuevamente, pues la temporada lluviosa en Guatemala está por iniciar y con ello las crecidas de los ríos.
El 8 de junio se conmemoró el Día Mundial de la Protección a los Océanos, pero en este municipio fue imposible celebrarlo y cada vez parece más lejano el día en que los pobladores se sientan satisfechos por tener aguas limpias.
Todos los años, en estas fechas, se recuerda al mundo que los océanos son considerados los pulmones del planeta.
La contaminación en las playas de Omoa es evidente y no parece ser diferente. La basura es arrastrada desde Guatemala por el río Motagua.
A comienzos del año, el Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (Serna), decidieron intervenir y conocer a profundidad el problema.
 Todavía se visualizan islas de basura que vienen porTodavía se visualizan islas de basura que vienen por todo el mar, haciendo su recorrido hasta la orilla de los 42 kilómetros de playa que tiene Omoa.
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“Lo último que supimos es que el Presidente de Honduras se reunió con el mandatario guatemalteco para tratar de forma personal el problema hace unos tres meses, pero de ahí no ha pasado ni hay soluciones por parte de Guatemala. Creemos que la crisis política que atraviesan en ese país está afectando las acciones”, expresó Ricardo Alvarado, alcalde de Omoa.
Acciones
Para mantener la limpieza de las playas, el Gobierno contrató bajo el programa Con chamba vivís mejor a 200 personas que están de forma permanente removiendo los desechos.
“Esto es una buena alternativa especialmente porque esas son personas que no tenían empleo, pero eso es solo una salida momentánea, no la solución al problema”, manifestó Leonardo Serrano, presidente del comité de emergencia municipal y vicealcalde del municipio.
Serrano añadió que es cuestión de días para que las toneladas de basura, en su mayoría hospitalaria, lleguen a las playas nuevamente, pues la temporada lluviosa en Guatemala está por iniciar y con ello las crecidas de los ríos.
“Hemos hecho muchos estudios y constatado que las toneladas de desechos que nos llegan es solo el 30% de lo que arrastra el río. El 70% restante queda en los arrecifes o como sedimento en el fondo del mar”, enfatizó.
Gustavo Cabrera, biólogo, manifestó que las consecuencias son graves para el ecosistema, pues ha disminuido la cantidad de peces y otras especies marinas. Con ello los pobladores que se dedican a la pesca ven disminuidos sus ingresos.
