Tegucigalpa, Honduras.
Después de los hechos violentos registrados ayer frente a Casa Presidencial, el Gobierno giró instrucciones “tanto a la Dirección Nacional de Inteligencia como al Instituto Nacional de Migración para que identifiquen a los extranjeros que han estado participando en manifestaciones violentas o incitando a la violencia”.
El ministro coordinador general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, y el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, comparecieron ayer para advertir que no van a permitir manifestaciones violentas que atenten contra la libre circulación de personas.
En la protesta, dos policías y un miembro de la Guardia de Honor Presidencial resultaron heridos al enfrentarse con un grupo de integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
El Gobierno denunció las agresiones de varios manifestantes contra elementos de los cuerpos de seguridad.
“Casa Presidencial fue víctima de agresión por un grupo de personas que se identificaron pertenecientes al Copinh, y como Gobierno hemos demostrado ser respetuosos del derecho legítimo que tiene la población hondureña a manifestarse de manera pacífica, y el Gobierno de la República quiere reiterar ese compromiso con el respeto al derecho ciudadano de manifestación pacífica”, expresó Hernández Alcerro.
Los miembros del Copinh llegaron a eso de las 6:00 am de ayer hasta las cercanías del Poder Ejecutivo en demanda de que llegue al país una comisión internacional para que se esclarezca el crimen contra la ambientalista Berta Cáceres, asesinada el pasado 3 de marzo en su residencia en la colonia El Líbano, de La Esperanza. Los manifestantes llegaron y encontraron desprevenidos a los agentes que se encargan de dar seguridad en Casa Presidencial y se aglomeraron en las cercanías.
Debido a que ellos participaron en acciones violentas, los policías procedieron a desalojarlos con gases lacrimógenos y les lanzaron agua con la tanqueta que se encontraba estacionada en el lugar, ya que cerraron los accesos a la sede del Poder Ejecutivo.
Cinco miembros del Copinh fueron capturados por la Policía y trasladados a la sede de la Unidad Metropolitana Policial, ubicada en el barrio Los Dolores.
Después de los hechos violentos registrados ayer frente a Casa Presidencial, el Gobierno giró instrucciones “tanto a la Dirección Nacional de Inteligencia como al Instituto Nacional de Migración para que identifiquen a los extranjeros que han estado participando en manifestaciones violentas o incitando a la violencia”.
El ministro coordinador general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, y el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, comparecieron ayer para advertir que no van a permitir manifestaciones violentas que atenten contra la libre circulación de personas.
En la protesta, dos policías y un miembro de la Guardia de Honor Presidencial resultaron heridos al enfrentarse con un grupo de integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
El Gobierno denunció las agresiones de varios manifestantes contra elementos de los cuerpos de seguridad.
 Agentes de la Policía utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
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Los miembros del Copinh llegaron a eso de las 6:00 am de ayer hasta las cercanías del Poder Ejecutivo en demanda de que llegue al país una comisión internacional para que se esclarezca el crimen contra la ambientalista Berta Cáceres, asesinada el pasado 3 de marzo en su residencia en la colonia El Líbano, de La Esperanza. Los manifestantes llegaron y encontraron desprevenidos a los agentes que se encargan de dar seguridad en Casa Presidencial y se aglomeraron en las cercanías.
 Un miembro del Copinh resultó herido, por lo que fue llevado al Hospital Escuela; cinco más fueron detenidos.
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Cinco miembros del Copinh fueron capturados por la Policía y trasladados a la sede de la Unidad Metropolitana Policial, ubicada en el barrio Los Dolores.
