Tegucigalpa
El nombramiento de Marcio Cabañas Cadillo como nuevo fiscal general adjunto, en sustitución del interino Mario Morazán Aguilera, da luces de un buen augurio para el Ministerio Público y pone la balanza en igualdad, según expertos en derecho penal.
Los acuerdos entre las fuerzas políticas terminaron con la designación de Marcio Cabañas y la ratificación de Johel Zelaya Álvarez como fiscal general del Estado, con 110 votos a favor de los 128 diputados del Congreso Nacional.
Para César Bonilla, versado en derecho penal, “se espera que la elección del abogado Cabañas venga a sumarse a las decisiones positivas que pueda haber estado tomando el abogado Zelaya o, en su defecto, pueda aportar con su experiencia aquellas ideas que sean necesarias para el mejor desempeño del Ministerio Público”.
Según Bonilla, los titulares del Ministerio Público no deberían verse desde la perspectiva política: “Es entendible que son escogidos por el poder político en el seno del Congreso Nacional, pero no debería verse así”.
German Licona, también profesional del derecho, es del criterio que “los partidos políticos se repartieron el pastel. Confiamos en que el ejercicio de la acción pública penal se pueda manejar con transparencia y sin ningún obstáculo para cubrir a aquellas personas que obstaculizan el ejercicio de la acción penal”.
El jurista aseguró que la imparcialidad del MP se verá desde el punto de vista político, “cuando los partidos políticos no estén defendiendo colores, sino que estén ejerciendo la acción pública penal desde el punto de vista objetivo”.
