En la última década, Honduras se ha ubicado como el segundo país más afectado en el mundo por huracanes y sequías, según el Índice de Riesgo Climático (IRC) de Germanwatch.
Desde 1998, Honduras ha registrado 68 eventos naturales catastróficos, de los cuales tres han sido de magnitudes que requieren transformación: los huracanes Mitch (1998) y los más recientes Eta y Iota.
Los informes especializados dan un panorama un tanto desolador: el futuro de Honduras no parece más luminoso que su pasado reciente, puesto que en casi todos los mapas del grupo de expertos en cambio climático de Naciones Unidas (IPCC), esta región aparece en rojo.
Fenómeno La Niña se caracteriza, mayormente, por temperaturas frías en el Pacífico ecuatorial y está relacionado con inundaciones y sequías.
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También consideraron los registros históricos y los análisis estadísticos aportados por cada uno de los servicios meteorológicos de los países participantes.
Con estos insumos, los expertos consensuaron la elaboración de la perspectiva para diciembre de 2020 a marzo de 2021, en el cual prevén que Centroamérica tendrá temporada climática “normal” en el primer trimestre del año que está por venir.
Se pronostica que la Oscilación del Ártico registrará entre 12 y 14 eventos climáticos. Berta Olmedo, secretaria ejecutiva del CRRH.
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Según el Comité Regional de Recursos Hidráulicos (CRRH) de la Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), en Honduras, tras los embates de Eta y Iota, durante diciembre se han observado lluvias normales en la mayor parte del país, excepto Copán, Santa Bárbara y Cortés que registran precipitaciones arriba de lo normal.
En enero de 2021, los expertos pronostican el ingreso de uno a dos empujes de aire frío, por lo que se espera que sea un mes más seco y más caliente en comparación a un enero promedio para la mayor parte del país.
Las tormentas y desastres recientes han dejado una huella profunda en el agro nacional. Franklin Marín, representan del IICA Honduras.
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Para febrero, el comité prevé el ingreso de dos o tres empujes de aire frío débiles, durante los primeros 20 días, que dejarían acumulados de lluvias ligeramente superiores a los valores de un febrero promedio.
En definitiva, hemos sido malos administradores de la tierra y nos está pasando factura. Miguel Ángel Bonilla, director ejecutivo de Funder.
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En tanto, marzo se caracterizará por ser bastante seco y caluroso, “pero es muy probable que tengamos el ingreso de un empuje de aire frío de moderado a fuerte en la primera quincena del mes, lo que podría generar altas precipitaciones en la costa caribeña con montos que podrían superar los 200 milímetros diarios”, revela el Comité de la Sica.
Los desastres naturales recientes dejaron en evidencia cuán vulnerable es la actividad agrícola de la forma en la que se ha estado administrando la tierra y produciendo.
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Más pronósticos para 2021
La Organización Meteorológica Mundial ( OMM) recién constató la instalación de un episodio del fenómeno La Niña que se espera que dure hasta el próximo año, una situación que se prevé que afectará las temperaturas y los patrones de lluvias y tormentas en varias partes del planeta.Según las previsiones del organismo, se espera que el actual episodio de La Niña sea de “moderado a intenso”. El último episodio intenso se registró entre 2010 y 2011 y le siguió un episodio moderado el año siguiente.
Las organizaciones productoras aún siguen haciendo el recuento de daños en los cultivos.
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En Honduras, la población aún sigue asimilando los efectos de Eta y Iota, que de alguna forma han dejado claras reflexiones para considerar al administrar la tierra y los demás recursos naturales.
3 Claves sobre el cambio climático: En el último lustro, la expresión que Honduras es el país más vulnerable frente al cambio climático se ha repetido constantemente.
1. Según el FMI, la actual recesión mundial causada por la pandemia dificulta la promulgación de las políticas necesarias para la mitigación; pero también presenta oportunidades para poner la economía en un camino más ecológico con el objetivo de impulsar la inversión en productos verdes y resilientes.
2. Los países de Centroamérica están sufriendo el impacto de los huracanes Eta y Iota, la pandemia covid-19 y otras crisis humanitarias preexistentes. El Gobierno de Honduras ha estimado que las inundaciones recientes arrasaron con 53,000 hectáreas de tierras de cultivo, principalmente arroz, frijoles y caña de azúcar.
3. La destrucción en Honduras, combinada con afectaciones del cambio climático que han dificultado la subsistencia en los últimos años, más un posible cambio en la política migratoria de la nueva administración del presidente electo, Joe Biden, en EE UU, podría impulsar otra oleada de migración, dice Amnistía Internacional.
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En la actualidad, este Instituto apoya en los esfuerzos por evaluar daños y la magnitud de los desastres recientes en varios países de Centroamérica, para contribuir a formular planes de recuperación y nuevas inversiones para apoyar a los países con proyectos y programas concretos, sólidos y bien diseñados, explicó Marín.
En criterio de Miguel Ángel Bonilla, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (Funder), los eventos recientes “nos ha dado mucho para reflexionar sobre lo que hemos hecho mal en el pasado.
Definitivamente hemos sido malos administradores de la tierra y por eso el efecto climático es cada vez más desastroso, tanto en sequías como en inundaciones”.
El especialista sostuvo que debe mejorarse el manejo de los bosques. “Aquí en Honduras no es tanto reforestar, sino también manejar la reforestación natural que hay aquí en los bosques. Hay que promover las plantaciones maderables”.
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