29/04/2024
07:26 PM

El Cajón no representa un peligro para el valle de Sula, asegura Enee

Hasta ayer por la tarde, el nivel de la represa era de 284.85 metros. Autoridades aseguran que no han hecho descarga, pues aún queda un margen para seguir reteniendo más agua.

SAN PEDRO SULA.

Enorme preocupación e histeria colectiva causó entre los pobladores del valle de Sula el sábado por la tarde la noticia de una supuesta rotura en El Cajón como consecuencia de las lluvias provocadas en el país por el fenómeno climatológico Eta.

3 datos sobre el cajón: La central se ubica en el departamento de Cortés y produce 300 megavatios de energía limpia cada hora.
1- última descarga. En 2010 fue la última descarga importante hecha por El Cajón. La represa tiene una capacidad de descarga de 6,000 metros cúbicos por segundo, pero antes de hacerlas se realiza un monitoreo en las cuencas de los ríos, principalmente los del valle de Sula.
2- Afluentes. Los ríos Humuya y Sulaco son los principales afluentes de la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán. El Cajón suele abastecerse en los meses de mayo a noviembre para mantenerse funcionando durante la temporada seca, que comienza en diciembre.
3- Funcionalidad. La central es multipropósito, ya que sirve para control de inundaciones, producir energía y evitar la importación y el uso de combustibles caros. Desde su construcción en 1984 redujo sustancialmente la dependencia de energía que tenía Honduras.
Ante la conmoción, autoridades salieron a aclarar la situación afirmando que no hubo descargas en la represa de forma clandestina, al tiempo que dijeron que todavía queda un margen significativo para que el embalse de la central continúe reteniendo agua.

Rolando Rodríguez, director de generación hidroeléctrica de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), detalló que de la semana del 2 al 6 de noviembre, durante el paso de Eta por el país, El Cajón retuvo más de 900 millones de metros cúbicos de agua, registrando crecidas de entre 4,000 y 5,000 metros cúbicos por segundo.

“Hubo rumores de que hicimos operaciones de compuertas, pero si así hubiese sido se notaría en la vegetación que hay alrededor, ya que tuviera el color café del agua, lo cual no es así”, declaró Rodríguez a LA PRENSA.

Explicó que antes de Eta el nivel de la represa estaba en 274 metros sobre el nivel del mar, actualmente ronda los 284.85 y su capacidad máxima es 285; pero debido a las condiciones climáticas actuales no representa un peligro para el valle.

Rodríguez enfatizó también en que al haber una descarga de la represa esta tarda entre cinco y seis horas en desembocar al río Ulúa, que es el único que recibe el suministro cuando se ejecutan estas operaciones.

“Lo que pasa es que cuando se da una catástrofe como la que acabamos de pasar, en algunos sitios los ríos Ulúa y Chamelecón se unen porque se desbordan; pero la descarga no tiene incidencia en el Chamelecón”, aclaró Rodríguez.

Esta es la compuerta al lado de la cortina por donde sale el agua que ya ha pasado generando electricidad por las turbinas.

Entre las presas de arco de concreto es la más alta de este hemisferio y la sexta más alta del mundo.