28/04/2024
04:02 PM

Fogones mejorados permiten ahorrar L72 millones al año

Al reducir la leña para la cocción se logran conservar unas 775 hectáreas de bosque.

San Pedro Sula, Honduras.

Más de 20,000 hogares hondureños en condición de pobreza han resultado beneficiados por una iniciativa regional que promueve la instalación de fogones de tecnología mejorada.

El proyecto, también desarrollado en Guatemala y Nicaragua, ha permitido un ahorro mensual de 300 lempiras por familia, lo que al año implica unos 72 millones de lempiras.

Al reducir en 60% el consumo de leña contra estufas tradicionales se conservan 775 hectáreas de bosque y evitan 40,000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.

El proyecto ejecutado por el Fondo Centroamericano para el Acceso a la Energía y Reducción de la Pobreza (Focaep), por la Fundación Red de Energía (BUN-CA), recibió una distinción en Austria del Global Energy Award por su contribución en Honduras.

“Un trabajo con alrededor de 15 organizaciones de base comunitaria han hecho un cambio de lograr que 20,000 familias en Honduras sustituyan el fogón abierto por una estufa mejorada, denominada justa. Si uno contabiliza que más o menos hay cinco miembros en una familia, tenemos un beneficio directo a 160,000 hondureños”, refirió José María Blanco, director de BUN-CA, quien conversó con Diario LA PRENSA vía teléfono desde Costa Rica.

Las familias beneficiadas son seleccionadas por varios criterios: el primero es que estén en el rango de pobreza y hagan un uso intensivo de la leña.

El proyecto busca reducir los niveles de pobreza mediante el acceso a fuentes energéticas sostenibles, con un enfoque de mercado que haga posible que las mismas poblaciones beneficiarias participen en el financiamiento de las pequeñas inversiones.

El costo promedio de las estufas instaladas anda en el equivalente a los 120 dólares, unos 2,820 lempiras, de los que el Focaep brinda como subsidio inicial 40 dólares, para la plancha de metal, chimenea y cerámica de la estufa.

Los beneficiarios deben dar al menos el 33% del total, ya sea con materiales locales para su construcción. Las familias dan el mantenimiento.

El proyecto ha logrado extenderse en 11 departamentos; entre ellos, Yoro, adonde varias familias de la aldea progreseña Arena Blanca utilizan ahora estas estufas mejoradas.

Martha Lidia Reyes (73), un ama de casa beneficiada a través del convenio del Focaep en 2015 con la Fundación para el Desarrollo Integral de la Mujer y la Familia, vio en la alcaldía de El Progreso su aliado para ejecutar el proyecto.

“Nos abocamos con los presidentes de los patronatos para hacer un estudio de las personas más necesitadas en las comunidades”, dijo Cinthya Abreu, coordinadora del programa Brazo Solidario de la Municipalidad de El Progreso.

Doña Martha ahora utiliza tres leños, que recolecta su esposo, para preparar todas las comidas. Antes empleaba hasta diez por cada tiempo.

“El horno alcanza temperaturas de hasta 280 grados y el calor que recibe la persona es de 40 grados, contra los 100 grados que recibían antes con un fogón abierto”, detalló Denis García, coordinador técnico en Honduras para el Focaep, agregando que hacen un monitoreo para constatar que las familias hagan la limpieza de los equipos a fin de garantizar la durabilidad.