San Pedro Sula, Honduras.
Después de diez días de la muerte de un niño de tres años en el hospital Mario Catarino Rivas, Medicina Forense todavía no remite el dictamen médico que determinará las causas del fallecimiento.
Samir Arnoldo Figueroa Ortiz llegó al Rivas referido de un centro de salud de San Francisco, una aldea de Olanchito, Yoro, con complicaciones urinarias, por lo que sería intervenido quirúrgicamente el mismo día que murió.
LA PRENSA consultó ayer a una fuente del Ministerio Público, la cual no proporcionó mayor información y se limitó a decir que el caso se está tratando con sumo cuidado y hermetismo.
Telma Ortiz, madre de la criatura, dijo que en la morgue le manifestaron que el dictamen estaría listo en un mes, sin embargo, continúa manteniendo su teoría de que hubo negligencia médica en el deceso.
“Nos dieron un número de teléfono para que llamáramos y nos dijeran si ya había un diagnóstico, la otra semana vamos a llamar y si es necesario voy a ir con mi familia a San Pedro Sula porque la muerte de mi niño no puede quedar así”, refirió Ortiz vía teléfono.
Eva Rivera, subdirectora del Rivas, declaró ayer que hasta no tener el veredicto de Medicina Forense no pueden hablar del asunto y de manera preliminar siguen manejando el diagnóstico como una muerte súbita.
Explicó que las anomalías congénitas que él padecía en ese momento pudieron ser acompañadas de otra patología, como un aneurisma cerebral o un aneurisma cardiaco.
Antecedente
El pequeño Samir ingresó el pasado 9 de julio a la sala de Pediatría del Rivas por sufrir de hipospadias.
Según la mamá del menor, luego de que una enfermera lo inyectara vía catéter, el niño comenzó a ponerse morado y a los cinco minutos murió.
Después de diez días de la muerte de un niño de tres años en el hospital Mario Catarino Rivas, Medicina Forense todavía no remite el dictamen médico que determinará las causas del fallecimiento.
Samir Arnoldo Figueroa Ortiz llegó al Rivas referido de un centro de salud de San Francisco, una aldea de Olanchito, Yoro, con complicaciones urinarias, por lo que sería intervenido quirúrgicamente el mismo día que murió.
LA PRENSA consultó ayer a una fuente del Ministerio Público, la cual no proporcionó mayor información y se limitó a decir que el caso se está tratando con sumo cuidado y hermetismo.
Telma Ortiz, madre de la criatura, dijo que en la morgue le manifestaron que el dictamen estaría listo en un mes, sin embargo, continúa manteniendo su teoría de que hubo negligencia médica en el deceso.
“Nos dieron un número de teléfono para que llamáramos y nos dijeran si ya había un diagnóstico, la otra semana vamos a llamar y si es necesario voy a ir con mi familia a San Pedro Sula porque la muerte de mi niño no puede quedar así”, refirió Ortiz vía teléfono.
Eva Rivera, subdirectora del Rivas, declaró ayer que hasta no tener el veredicto de Medicina Forense no pueden hablar del asunto y de manera preliminar siguen manejando el diagnóstico como una muerte súbita.
Explicó que las anomalías congénitas que él padecía en ese momento pudieron ser acompañadas de otra patología, como un aneurisma cerebral o un aneurisma cardiaco.
Antecedente
El pequeño Samir ingresó el pasado 9 de julio a la sala de Pediatría del Rivas por sufrir de hipospadias.
Según la mamá del menor, luego de que una enfermera lo inyectara vía catéter, el niño comenzó a ponerse morado y a los cinco minutos murió.
