San Pedro Sula, Honduras.
El cambio repentino de clima es perjudicial para la salud de los ciudadanos, pues es la principal causa de problemas respiratorios.
Los médicos de la Región Metropolitana de Salud manifestaron que para esta temporada la cantidad de pacientes con alguna de estas enfermedades incrementa en un 25%.
“Las recomendaciones son simples: mantener a los niños abrigados, porque siempre son los más afectados, y no exponerlos a la lluvia. La hidratación también ayuda”, expresó Lorena Martínez, directora de la Región.
Las neumonías, bronquitis, influenza y tos son los padecimientos más frecuentes durante la temporada.
También se recomienda que se tenga a mano un botiquín casero con acetaminofén e ibuprofeno, pero no se recomienda el uso anticipado de antibióticos. “El problema con el antibiótico es que los padres no siempre lo usan correctamente. Si el médico recomienda siete días, muchas veces solo se lo dan durante tres, o cuando ven que el niño ha mejorado, y no debe ser así. El uso muy frecuente de este medicamento crea inmunidad en el cuerpo, y si esto pasa, los antibióticos de primera línea ya no serán efectivos y hay que pasar a unos más agresivos y con precios más elevados”, añadió Martínez.
El cambio repentino de clima es perjudicial para la salud de los ciudadanos, pues es la principal causa de problemas respiratorios.
Los médicos de la Región Metropolitana de Salud manifestaron que para esta temporada la cantidad de pacientes con alguna de estas enfermedades incrementa en un 25%.
“Las recomendaciones son simples: mantener a los niños abrigados, porque siempre son los más afectados, y no exponerlos a la lluvia. La hidratación también ayuda”, expresó Lorena Martínez, directora de la Región.
Las neumonías, bronquitis, influenza y tos son los padecimientos más frecuentes durante la temporada.
También se recomienda que se tenga a mano un botiquín casero con acetaminofén e ibuprofeno, pero no se recomienda el uso anticipado de antibióticos. “El problema con el antibiótico es que los padres no siempre lo usan correctamente. Si el médico recomienda siete días, muchas veces solo se lo dan durante tres, o cuando ven que el niño ha mejorado, y no debe ser así. El uso muy frecuente de este medicamento crea inmunidad en el cuerpo, y si esto pasa, los antibióticos de primera línea ya no serán efectivos y hay que pasar a unos más agresivos y con precios más elevados”, añadió Martínez.
