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Empuje frío apaciguará sofocante ola de calor

  • 03 mayo 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

El a gobiante calor que sofoca a los hondureños y en especial a los que viven en ciudades de la costa norte, donde se registran temperaturas de 38 grados y sensaciones térmicas de hasta 45 grados, está por aminorar con el ingreso de un empuje de aire frío a partir del jueves.

La esperada agua de mayo por fin llegará, aunque en algunas regiones del país ya ha habido chubascos moderados.

Óscar Lagos, pronosticador del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceánicos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el empuje de aire está asociado a una vaguada prefrontal que causará que las temperaturas máximas bajen hasta cuatro o cinco grados.

Debido a que la lluvia viene acompañada de vientos del norte, la temperatura ambiente disminuirá considerablemente, disipando el efecto invernadero causado por el denso humo que recubre las ciudades y que embolsa el calor.

El ingreso de esta masa de aire en esta época del año se considera extemporánea y es producto de las alteraciones climáticas que estamos experimentando a nivel mundial debido a la transición del fenómeno de condiciones de El Niño a condiciones neutras en el océano Pacífico”, informó el Cenaos.

El fenómeno provocará vientos frescos del norte y mejorará las condiciones en departamentos como Cortés, Atlántida y Colón.

Además, habrá abundante nubosidad y lluvias de ligeras a moderadas en las regiones norte, occidental y centro.

Sumado a la vaguada prefrontal que refrescará el norte de Honduras se registrará el transporte de humedad del Pacífico, facilitando la formación de nubes de tormenta en las zonas centro y sur del país.

Temporada

A partir de la segunda quincena de mayo comenzará la temporada de lluvias. A mediados del mes se espera que los efectos del fenómeno de El Niño terminen y den paso a las lluvias.

En ciudades de San Pedro Sula desde hace dos semanas se reportan temperaturas que rondan los 35 y 38 grados con sensaciones térmicas que varían entre los 40 y 45 grados centígrados y humedad del 100%, incluso en la noche.

Las altas temperaturas empeoran porque las ciudades están cubiertas por densas capas de humo a causa de los incendios forestales, lo que provoca un efecto invernadero. Las rachas de aire también son menores, lo cual hace que aumente la humedad.