La Ceiba, Honduras.
Pérdidas millonarias aún sin cuantificar dejó en el Caribe el cierre del muelle de cabotaje de La Ceiba durante dos días.
Esta medida tomada por la Dirección General de Marina Mercante, debido al azolvamiento del puerto, paralizó toda la actividad marítima de la región.
El hundimiento del barco carguero Capitán Sánchez, luego de permanecer encallado desde el pasado 28 de diciembre de 2015 cerca de la bocana de la dársena del muelle, provocó que las autoridades centrales de Marina Mercante suspendieran las entradas y salidas de barcos a este puerto hasta que se tomaran las acciones necesarias. La medida solo permitía la navegación de naves con capacidad para cinco toneladas.
Según cálculos de los propietarios del barco hundido, las pérdidas se aproximan a los seis millones de lempiras, aún no se cuantifica el costo total por el cierre de esta terminal.
“Las pérdidas fueron incalculables, este muelle mueve el 40% de la economía de La Ceiba. Se firmó un acta de compromisos de parte de los usuarios y autoridades para solucionar este problema que nos ha tenido a todos preocupados”, informó Francisco Villatoro, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Atlántida (CCIA).
Debido a las prohibiciones emitidas por las autoridades de Marina Mercante, los barcos de carga, pesqueros y de pasajeros no podían entrar y salir al puerto ceibeño, esto provocó que unas 800 personas se quedaran varadas solo en Roatán, sin incluir Utila y La Ceiba. “Ya nos estamos quedando sin alimentos, los hoteles están saturados de personas, debido a que no han podido salir”, aseguró Ron Mcnab, uno de los ejecutivos del ferri Galaxi Wave.
Comisión
Ante estas preocupaciones, una comisión de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) se trasladó por la tarde a La Ceiba, adonde se reunió con los empresarios de la industria pesquera, de carga, transporte marítimo, autoridades navales y locales para buscar una salida a la paralización del muelle de cabotaje.
“La reunión fue importante, ya que los usuarios del puerto se han comprometido a financiar la obra de dragado que se requiere de forma urgente en el puerto de cabotaje de La Ceiba, suscribimos un documento y de esa manera resolver de forma inmediata en los próximos días”, indicó José Luis Argueta, jefe del departamento legal de la ENP. Con este convenio de crédito, la Portuaria mediante facturación va a reconocer las inversiones hechas por los empresarios en el dragado.
“La Portuaria no lo hace -el dragado- porque está próxima de hacer entrega de este activo a la Municipalidad de La Ceiba, y por lo tanto se requiere de una serie de situaciones a observar, y el mecanismo más rápido para resolver este problema es lo que hemos propuesto”, aclaró Argueta.
Con restricciones
El costo del dragado del muelle será de tres a cinco millones de lempiras, el cual se espera inicie este día, al tiempo en que la actividad marítima se reanudó pero con ciertas restricciones a fin de evitar males mayores.
La Fuerza Naval se comprometió a guiar las embarcaciones cuando entren y salgan al muelle, que con el mal tiempo su nivel de profundidad alcanzó los 11 pies, los indicados para navegar.
Pérdidas millonarias aún sin cuantificar dejó en el Caribe el cierre del muelle de cabotaje de La Ceiba durante dos días.
Esta medida tomada por la Dirección General de Marina Mercante, debido al azolvamiento del puerto, paralizó toda la actividad marítima de la región.
El hundimiento del barco carguero Capitán Sánchez, luego de permanecer encallado desde el pasado 28 de diciembre de 2015 cerca de la bocana de la dársena del muelle, provocó que las autoridades centrales de Marina Mercante suspendieran las entradas y salidas de barcos a este puerto hasta que se tomaran las acciones necesarias. La medida solo permitía la navegación de naves con capacidad para cinco toneladas.
Según cálculos de los propietarios del barco hundido, las pérdidas se aproximan a los seis millones de lempiras, aún no se cuantifica el costo total por el cierre de esta terminal.
“Las pérdidas fueron incalculables, este muelle mueve el 40% de la economía de La Ceiba. Se firmó un acta de compromisos de parte de los usuarios y autoridades para solucionar este problema que nos ha tenido a todos preocupados”, informó Francisco Villatoro, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Atlántida (CCIA).
Debido a las prohibiciones emitidas por las autoridades de Marina Mercante, los barcos de carga, pesqueros y de pasajeros no podían entrar y salir al puerto ceibeño, esto provocó que unas 800 personas se quedaran varadas solo en Roatán, sin incluir Utila y La Ceiba. “Ya nos estamos quedando sin alimentos, los hoteles están saturados de personas, debido a que no han podido salir”, aseguró Ron Mcnab, uno de los ejecutivos del ferri Galaxi Wave.
Comisión
Ante estas preocupaciones, una comisión de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) se trasladó por la tarde a La Ceiba, adonde se reunió con los empresarios de la industria pesquera, de carga, transporte marítimo, autoridades navales y locales para buscar una salida a la paralización del muelle de cabotaje.
“La reunión fue importante, ya que los usuarios del puerto se han comprometido a financiar la obra de dragado que se requiere de forma urgente en el puerto de cabotaje de La Ceiba, suscribimos un documento y de esa manera resolver de forma inmediata en los próximos días”, indicó José Luis Argueta, jefe del departamento legal de la ENP. Con este convenio de crédito, la Portuaria mediante facturación va a reconocer las inversiones hechas por los empresarios en el dragado.
“La Portuaria no lo hace -el dragado- porque está próxima de hacer entrega de este activo a la Municipalidad de La Ceiba, y por lo tanto se requiere de una serie de situaciones a observar, y el mecanismo más rápido para resolver este problema es lo que hemos propuesto”, aclaró Argueta.
Con restricciones
El costo del dragado del muelle será de tres a cinco millones de lempiras, el cual se espera inicie este día, al tiempo en que la actividad marítima se reanudó pero con ciertas restricciones a fin de evitar males mayores.
La Fuerza Naval se comprometió a guiar las embarcaciones cuando entren y salgan al muelle, que con el mal tiempo su nivel de profundidad alcanzó los 11 pies, los indicados para navegar.
