06/05/2024
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El drama dentro y fuera de la emergencia del Mario Rivas

  • 25 diciembre 2016 /

LA PRENSA constató lo que viven los familiares de los pacientes que van en la noche a la sala de emergencia del hospital. Algunos prefieren dormir en el piso que ir al albergue.

San Pedro Sula, Honduras.

El dolor y angustia en los rostros bañados de sangre de los heridos que llegan a la sala de emergencia del hospital Mario Rivas conmueve hasta la persona más insensible, pero las duras escenas del sufrimiento y la inhumana noche que pasan los familiares que aguardan la recuperación de las víctimas o enfermos, con rostros llenos de esperanza, también son dramáticas.

La noche en la sala de emergencia del Rivas comenzó como cualquier otra para los doctores y empleados del hospital, pero para los familiares de pacientes sería larga y llena de angustia.

Un equipo de periodistas de LA PRENSA se propuso revelar cómo es una noche en el Mario Rivas y se instaló en sus vías internas y pasillos durante una noche completa. Llegamos a las siete y pocos minutos después el primer movimiento marcaba esa noche larga: cinco jóvenes procedentes de Lempira con varios impactos de bala son recibidos por el médico de turno en la emergencia, después conoceríamos su historia.

A las 3:00 am, una pareja, ya cansada de tanto esperar los resultados sobre la salud de su familiar, duerme en las bancas frente a la sala de emergencia de cirugía. Fotos: Cristina Santos

A las 3:00 am, una pareja, ya cansada de tanto esperar los resultados sobre la salud de su familiar, duerme en las bancas frente a la sala de emergencia de cirugía. Fotos: Cristina Santos
Elsa Pineda está embarazada, llegó al hospital a las diez de la noche con ardor en la piel debido a la varicela. La acompañaban su esposo y su hija (de 4 años), pero los doctores no la atendieron porque no era una emergencia y con su hija dormida en una silla esperó que fueran las 5:00 am para irse. Ellos viajaron desde Potrerillos. El tiempo transcurría, la sala permanecía con al menos unas 40 heridos.

Doctores salían y entraban de aquella fría habitación, donde lo único que la caracterizaba eran los rostros de cansancio y preocupación de las personas que aguardaban respuestas positivas sentados en las sillas verdes. Algunos, doblegados por el cansancio terminaron por acostarse en el duro y frío piso de la sala.

Dos horas después llego una ambulancia, en ella una pareja con varias heridas a causa de un accidente vial en motocicleta, según lo informaron miembros de la Cruz Roja. En el Rivas el 80% de los casos que llegan a la sala de emergencias de cirugía son por accidentes de tránsito, explicó Julia Sánchez, vocera del centro hospitalario.

Foto: La Prensa

Otras duermen ahí, pues tienen su cita en la mañana y viven lejos.
A las 10:24 pm los pacientes entraban y salían de las salas, llamó la atención un joven que apresurado ayudaba a varios heridos. Su nombre es Kevin Pineda, comentó cómo sus amigos llegaron a parar al hospital, “todos somos compañeros de trabajo, después del trabajo, nos fuimos a jugar billar, después de varios minutos ya iba para mi casa y mientras caminaba escuché los disparos, entonces me regresé para ayudar a mis amigos”.

Las víctimas son habitantes de la comunidad de Iguala, Lempira. En ese hecho dos personas murieron y cinco hombres resultaron heridos, según la Policía; los familiares de los heridos pasaron horas sin dormir.

Hora de dormir

A las 11:45 pm hicimos un recorrido por las demás instalaciones del hospital. Las personas que dos horas antes encontramos de pie, preocupadas por sus parientes ya dormían en el piso, algunos en colchonetas, otros en cartones y los menos afortunados en el frío piso y cerca de las áreas verdes.

Suyapa Hernández (de 29 años), ha hecho del sólido y frío piso del lugar su cama. Ella desde hace un mes duerme en el área de la farmacia (los doctores diagnosticaron a su hija recién nacida con espina bífida) la joven madre espera que para febrero pueda volver a casa.

Foto: La Prensa

Algunos indigentes también van a dormir.
“Soy de la Entrada, Copán. A mi bebé la operaron y está interna, desde entonces yo me quedo aquí día y noche para cuidarla”, cuenta. La mayoría de los pacientes que visitan las cinco salas de emergencia son del interior y no tienen cómo regresar a su casa cuando llega la noche, por eso se quedan a dormir ahí.

Aunque la atención al paciente ha mejorado, según lo manifestaron algunas personas, la atención a los familiares es nula. “En la madrugada nos sacan de la sala”, expresó Gloria Barrientos, mientras esperaba noticias de su pariente.

Foto: La Prensa

Las escenas son dramáticas en las bancas y áreas verdes del hospital.