Tegucigalpa, Honduras
El oficialismo sigue siendo el ganador con la división de la oposición. Juega a favor del Partido Nacional que cuatro diputados propietarios hayan salido en un solo día de Libre.
Este partido se convirtió, en las pasadas elecciones, en la segunda fuerza legislativa, sin embargo, las luchas internas y la ambición ya han propiciado la salida de cinco diputados. Pero, más allá, la desbandada en el Partido Libre, si se toma en consideración que el diputado Esdras Amado López ha oficializado su retiro y se lleva para su proyecto político a unos 20 diputados.
Los cuatro diputados propietarios y tres suplentes de Libre anunciaron el pasado martes que no se van a ningún otro partido, sino que pasan a constituirse en una bancada independiente; la presidenta será la diputada Jenny Murillo. El papel de esta bancada puede ser determinante, en virtud de que cuatro votos significan los mismos que tienen, en conjunto, los partidos Pinu, DC y UD.
Otro eslabón débil para la oposición (conformado por el PL, Libre, PAC y Pinu) es la falta de consenso en el liberalismo. Todo parece indicar que Mauricio Villeda, presidente del Partido Liberal, firmó el pacto, alianza o proclama a nombre de ese instituto pero de forma unilateral, sin buscar el acuerdo con los diputados rojiblancos.
El camino para la oposición no está nada fácil, sobre todo por el resquebrajamiento de Libre y las decisiones unilaterales en el partido Liberal.
Libre ahora solo tiene 32 diputados y el Partido Liberal podría solo tener 17, en virtud de que hay 10 disidentes amenazados, inclusive con ser sometidos a un tribunal disciplinario. Si a estos se suman los 14 votos del PAC y Pinu, la oposición tendría 63 votos.
Si Esdras Amado López y sus diputados seguidores de Libre se convierten en votos disidentes, el panorama sería aún peor para la oposición. El PN tiene 47 diputados.
