29/04/2024
10:43 PM

Destrucción ambiental frente al mar en Masca, Omoa

La Unidad Municipal Ambiental (UMA) de Omoa reconoce que hay un daño ambiental en la boca del estero Prieto, en un terreno que está en litigio legal.

Omoa, Cortés,

Contra las advertencias de las autoridades municipales de Omoa, individuos armados han arrasado con palmeras de coco y mangle y han removido varias toneladas de capa vegetal para desviar un estero en la comunidad de Masca, a unos pocos kilómetros de donde planean construir un muelle de cabotaje y cruceros en Omoa.

INTERNACIONAL

Masca está dentro del Sistema de Humedales Cuyamel-Omoa, registrado en la Lista Ramsar.

Las autoridades de la Unidad Municipal Ambiental (UMA) de Omoa están preocupadas porque, pese a que los han exhortado a frenar la destrucción, los hombres continúan utilizando maquinaria y construyendo muros para delimitar un terreno que ellos consideran que es de su propiedad.

Ángel Francisco Banegas, director de la UMA de Omoa, le informó a Diario LA PRENSA que “hay una afectación ambiental en un área, en estero Prieto”. Según el funcionario, “es una situación delicada ambientalmente”.

“La municipalidad llegó al sitio y documentó. Emparejaron el terreno en la boca del estero. Removieron la campa vegetal y afectaron el mangle. El tema es conocido por la Comisión de Ambiente Municipal. A ellos se les han hecho dos citaciones, pero no hacen caso. Este caso tiene que conocerlo la Fiscalía”, dijo Banegas. “Cabe destacar que hay información que se maneja confidencialmente porque está en investigación”.

CLAVES

1. Destrucción inadvertida: Debido a que la destrucción de esta zona la comenzaron a ejecutar en medio de la pandemia, el desastre ha pasado inadvertido por los habitantes del resto del municipio, que pocas veces visitan Masca.

2. Carecen de permisos municipales: Las autoridades de la Unidad Municipal Ambiental (UMA) confirmaron que los nuevos ocupantes del terreno no cuentan con permisos para derribar árboles, tampoco para construir muros.

3. Abren un canal con un tractor: Para desviar el último tramo del estero Prieto, los ocupantes de la propiedad utilizaron un tractor. Derribaron palmas de coco y mangle y removieron varias toneladas de capa vegetal y abrieron un canal.

Desde 2013, el área de Masca forma parte del Sistema de Humedales Cuyamel-Omoa (30,029 hectáreas), registrado en la Lista Ramsar, convención ambiental establecida en 1971 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Este sistema hondureño, según los registros de Ramsar, es un hábitat de especies en peligro como el manatí antillano (“Trichechus manatus”), el ave jabirú (“Jabiru mycteria”), el mero guasa (“Epinephelus itajara”), el cocodrilo americano (“Crocodylus acutus”) y las especies de tortuga marina “Dermochelys coriacea” y “Eretmochelys imbricata”.

Personas que viven en Masca consultadas por Diario La Prensa, y quienes solicitaron el anonimato, explicaron que en agosto del año anterior hombres armados ingresaron al terreno, con una dimensión aproximada de seis manzanas, y los despojaron de los celulares, “para que no tomaran fotos, y los sacaron a la fuerza del terreno del verdadero dueño”.

“Desde ese día, ellos están en esa propiedad que desde 1972 había tenido un señor que ahora no puede entrar. Nosotros no tenemos más información y no queremos problemas porque esas personas se ven problemáticas”, dijo un entrevistado.

De manera no oficial, Diario LA PRENSA conoció que, efectivamente, desde enero de 1972 el dueño expulsado posee documentos que respaldan la legitimidad de la propiedad; sin embargo, las personas que llegaron mostraron una escritura que data de un año reciente, de inicios de 2021.El dueño expulsado, que ocupaba el terreno y pagaba los impuestos, presentó una denuncia ante el Ministerio Público y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de Puerto Cortés.

La semana anterior, los nuevos ocupantes estaban construyendo un muro perimetral, pero las autoridades municipales de Omoa llegaron al lugar para exhortarlos a parar la obra, dado que no poseen un permiso y la propiedad del bien está en litigio.

El terreno, ubicado frente a la playa, que es escenario de devastación ambiental, está ubicado contiguo a una propiedad que, según algunos habitantes, pertenece a Roosevelt Eduardo Avilez, exalcalde nacionalista Talanga, actualmente en prisión y acusado por el delito de lavado de activos (de más de L367 millones) por la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) y la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN).

La ocupación del terreno y destrucción de la flora y fauna, según los habitantes, ocurrió seis meses después de que el gobierno de Juan Orlando Hernández anunciara la construcción de la terminal marítima portuaria de buques, cruceros, mercantes y cabotaje en el puerto de Omoa, cuya inversión ascendería a $120 millones.

El expresidente Hernández, en consejo de ministros, aprobó el decreto PCM-039-2020, en el cual declaró de “interés nacional” la construcción de la terminal marítima propiedad de un consorcio conformado por las empresas, según La Gaceta 35,494 del 22 de enero de 2021.

El año anterior, con apoyo económico del Gobierno central, la municipalidad de Omoa pavimentó las calles y avenidas de Masca hasta estero Prieto, para conectar a esta comunidad con Cuyamel y crear una zona turística amplia con el nuevo muelle de cruceros.

El estero Prieto, ahora en proceso de destrucción, era considerado en 2016 por las autoridades municipales un ecosistema que merecía ser protegido y aprovechado turísticamente para impulsar el desarrollo económico de la comunidad garífuna de Masca.

Algunos habitantes consultados por Diario LA PRENSA piensan que “es necesario que las autoridades del nuevo Gobierno visiten la zona para que conozcan el daño y las intenciones de las personas que han llegado al lugar”.

Sospechan que el terreno objeto de ocupación y desastre ambiental será dividido en lotes para venderlos, debido a que a raíz de la construcción del muelle de cruceros y un hotel cinco estrellas los precios de las propiedades han aumentado considerablemente.