San Pedro Sula, Honduras.
Los robos y saqueos a viviendas siguen afectando a miles de sampedranos, aunque autoridades aseguran que el delito ha disminuido en un 35% en los últimos cuatro meses.
“Cecilia” vive en la residencial Santa Mónica y para ella no es garantía que haya seguridad privada. “Necesitamos más presencia policial, por lo menos que pasen cuatro veces, dos al día y dos por la noche”.
Entre la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Centro Integrado Interinstitucional de Justicia Penal atendían entre cinco y seis denuncias por este delito al día, por el momento los reportes son de entre dos y tres diarias.
La reciente captura de uno de los miembros de una banda de saqueadores que operaban vestidos de electricistas deja al descubierto que el flagelo es difícil de controlar.
Agentes de la DPI informaron que en lo que va del año han dado captura a unas seis estructuras criminales dedicadas al robo de casas y están tras la pista de más.
“El sujeto que se capturó el 11 de febrero delinquía junto con dos más, pero lograron escapar. Estos se disfrazaban con cascos y chalecos y marcaban con una llanta las casas de las víctimas”, detalló un elemento de la DPI. Por lo general, estos delincuentes llegan en busca de electrodomésticos y aparatos móviles.
Puntos rojos
Las zonas residenciales del sector noroeste y noreste de San Pedro Sula son las más perjudicadas por este tipo de delincuencia.
Jorge Rodríguez, vocero de la Policía Nacional en la zona norte, dijo que es fundamental la denuncia inmediata de las víctimas, puesto que de esta forma es más fácil dar con los responsables.
Estimó que un 60% de la población no hace el reporte ante los órganos de justicia por temor, pero garantiza que en estos casos toda la información que reciben es confidencial.
El subcomisionado Adolfo Ordóñez, comandante de la Unidad Metropolitana de Policía (Umep 5), manifestó que mantienen patrullaje rutinario en el noroeste y suroeste, al tiempo que afirmó que serán reforzados a fin de proteger a la ciudadanía.
Los robos y saqueos a viviendas siguen afectando a miles de sampedranos, aunque autoridades aseguran que el delito ha disminuido en un 35% en los últimos cuatro meses.
“Cecilia” vive en la residencial Santa Mónica y para ella no es garantía que haya seguridad privada. “Necesitamos más presencia policial, por lo menos que pasen cuatro veces, dos al día y dos por la noche”.
Entre la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Centro Integrado Interinstitucional de Justicia Penal atendían entre cinco y seis denuncias por este delito al día, por el momento los reportes son de entre dos y tres diarias.
La reciente captura de uno de los miembros de una banda de saqueadores que operaban vestidos de electricistas deja al descubierto que el flagelo es difícil de controlar.
Agentes de la DPI informaron que en lo que va del año han dado captura a unas seis estructuras criminales dedicadas al robo de casas y están tras la pista de más.
“El sujeto que se capturó el 11 de febrero delinquía junto con dos más, pero lograron escapar. Estos se disfrazaban con cascos y chalecos y marcaban con una llanta las casas de las víctimas”, detalló un elemento de la DPI. Por lo general, estos delincuentes llegan en busca de electrodomésticos y aparatos móviles.
Puntos rojos
Las zonas residenciales del sector noroeste y noreste de San Pedro Sula son las más perjudicadas por este tipo de delincuencia.
Jorge Rodríguez, vocero de la Policía Nacional en la zona norte, dijo que es fundamental la denuncia inmediata de las víctimas, puesto que de esta forma es más fácil dar con los responsables.
Estimó que un 60% de la población no hace el reporte ante los órganos de justicia por temor, pero garantiza que en estos casos toda la información que reciben es confidencial.
El subcomisionado Adolfo Ordóñez, comandante de la Unidad Metropolitana de Policía (Umep 5), manifestó que mantienen patrullaje rutinario en el noroeste y suroeste, al tiempo que afirmó que serán reforzados a fin de proteger a la ciudadanía.
