San Pedro Sula, Honduras.
Centenares de feligreses católicos clausuraron el mes misionero con una caminata en Chamelecón.
Los católicos salieron desde el parque del sector y recorrieron la calle principal hasta llegar a la sede parroquial donde expresaron la alegría de dar testimonio de su fe y anunciar a Jesucristo.
El padre Luis Estévez, coordinador de las Obras Misionales Pontificias, explicó que en muchas parroquias realizaron caminatas, encuentros y diferentes actividades clausurando el mes de las misiones.
Explicó que ser discípulos en misión permanente “nos exige salir de nosotros mismos y de nuestros templos, para dar testimonio vivo a los demás de la buena noticia de Jesús”. El padre manifestó que la Iglesia Católica vive el mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el espíritu misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los más de 200,000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del evangelio en el mundo.
La participación de los jóvenes fue muy importante, ya que ellos realizaron diferentes dramas representando escenas de la vida de Jesús, lo que fue muy aceptado.
“Considero muy importante trabajar por la juventud de Chamelecón. Creo que la vía para evitar tanta violencia y delincuencia es ofrecer espacios para que los jóvenes se expresen y den a conocer sus capacidades dando testimonio de su fe que celebran. Con signos concretos, los jóvenes también marcan la diferencia”, dijo.
Centenares de feligreses católicos clausuraron el mes misionero con una caminata en Chamelecón.
Los católicos salieron desde el parque del sector y recorrieron la calle principal hasta llegar a la sede parroquial donde expresaron la alegría de dar testimonio de su fe y anunciar a Jesucristo.
El padre Luis Estévez, coordinador de las Obras Misionales Pontificias, explicó que en muchas parroquias realizaron caminatas, encuentros y diferentes actividades clausurando el mes de las misiones.
Explicó que ser discípulos en misión permanente “nos exige salir de nosotros mismos y de nuestros templos, para dar testimonio vivo a los demás de la buena noticia de Jesús”. El padre manifestó que la Iglesia Católica vive el mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el espíritu misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los más de 200,000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del evangelio en el mundo.
La participación de los jóvenes fue muy importante, ya que ellos realizaron diferentes dramas representando escenas de la vida de Jesús, lo que fue muy aceptado.
“Considero muy importante trabajar por la juventud de Chamelecón. Creo que la vía para evitar tanta violencia y delincuencia es ofrecer espacios para que los jóvenes se expresen y den a conocer sus capacidades dando testimonio de su fe que celebran. Con signos concretos, los jóvenes también marcan la diferencia”, dijo.
