26/04/2024
12:56 AM

Callita, la hondureña que cocinó para el chef Anthony Bourdain

La hondureña Callita Diego recordó el grato momento cuando el chef Bourdain comió machuca con coco, tapado y gifiti.

París, Francia.

El chef Anthony Bourdain será recordado como un trotamundos que disfrutó de los placeres de la vida al máximo, voló a cada destino del mundo, vivió como si fuera una estrella del rock n’ roll, hizo miles de amigos en los que dejó una huella indeleble, pero su principal pasión siempre fue la comida.

Su obsesión por los alimentos exóticos era su principal debilidad, la comida hondureña, también fue degustada por el famoso chef, quien concedió a la hondureña Callita Diego la oportunidad de introducirlo en la gastronomía nacional. LA PRENSA habló con ella.

'La oportunidad de cocinar para él, surgió gracias a Baron Ambrosia quien le habló de mí y mis dotes culinarios, a los pocos días me contactó y me pidió si podría cocinar algo para él, desde aquel momento me empecé a preparar con los mejores ingredientes y le hice una machuca con coco y mucho pescado, le cociné un tapado indio con muchos guineos, yuca, malanga, carne ahumada de cerdo y para tomar le hice una bebida garífuna llamada hiyu, refresco de Jamaica, entre otras cosas que probó en nuestro encuentro', Indicó Diego.

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¿Qué fue lo primero que comió?
El primer plato que se comió fue la machuca, de la cual ya tenía múltiples referencias, le encantó y se chupaba los dedos, a cada rato me repetía 'Ms. Callita this is Delicius, very delicius', me daba alegría verlo comer y escucharlo repetir cuanto le gustaba. Al terminar ese plato empezó a comer tapado, así como nuestros ancestros empecé a comer con los dedos y él hizo lo mismo, se sentó junto a mí y degustamos de la sopa sin cubiertos.

'A él le encanto mucho la comida nuestra, mientras comía tomaba hiyu (bebida tradicional garífuna), allí comenzó a hacerme muchas preguntas sobre la preparación de dichos alimentos, tenía mucho interés en saber que ingredientes utilicé e información general acerca de cada plato, algo que le fascinó probar fue el gifiti, me quede muy feliz de verlo sonreír e ingiriendo todos los alimentos, que con tanto esmero preparé para él”, agregó visiblemente emocionada Callita Diego.

El encuentro entre Callita y el afamado chef de cocina se dio en un parque ubicado en el Bronx, Nueva York, en dicha reunión por primera vez la hondureña tuvo la oportunidad de estar enfrente de Bourdain, una persona a la que ella describió como un hombre sencillo, sonriente, de muy pocas palabras y hasta tímido, pero muy carismático y fácil de llevar.

'Cuando él llegó, la comida ya estaba hecha, no hubo ningún pedido especial y su único deseo era probar nuestra gastronomía, cociné en mi casa y en Ferry Point Park nos encontramos. Lo recordaré como una persona muy calladita, pero extremadamente dulce cuando le tocaba interactuar, muy educado y respetuoso, sonreía mucho y hablaba solo lo necesario', señaló Diego.

¿Recuerda alguna anécdota de ese encuentro con Bourdain?

Al momento de bajarse del carro, supe que era él, su imagen la tenía grabada en mi memoria y tenía un aura que me hacía sentir que no podía equivocarme, a medida que se acercaba unos jóvenes emocionados empezaron a gritar. 'Mira allí está el comelón de la televisión', todos estaban tan felices de verlo, que eso hizo el momento mucho más especial.

¿Qué satisfacción le causa el haber cocinado para él nuestra comida hondureña?

Me marcó la vida, me hizo sentir bendecida que él se tomara un momento de su tiempo para venir y comer comida hondureña, aparecer en su show ha sido una de las experiencias más bonitas en mi vida y en la calle muchas personas me saludan cuando me reconocen.

La noticia del fallecimiento del famoso chef le cayó como un balde de agua fría a los seguidores de Bourdain, Diego no fue la excepción y lamentó profundamente el acontecimiento. En medio de su consternación nos comentó qué alimento le hubiese gustado cocinarle al autor de 'Kitchen Confidential'.

'Me hubiese encantado hacerle sus baleadas, además de un pescado frito con tortilla de guineos verdes, los cuales se cocinan dentro de las hojas y se asan, esa sería una de las comidas que hubiese disfrutado cocinarle. Una cosa que me llena de orgullo, es el saber que soy la única hondureña que cocino para él, es motivo de alegría y orgullo, tengo gratos recuerdos de él y su sonrisa al comer la comida de Honduras es una imagen que nunca borrare de mi memoria”, concluyó Callita Diego.