Caletas o restos humanos pueden atrasar demolición del penal

San Pedro Sula, Honduras

Ya nada queda de las paredes centrales del penal sampedrano. La famosa aduana, las oficinas administrativas y la zona conocida como la maquila ya son solo un recuerdo.

Todavía están en pie los módulos de las pandillas 18 y MS, las barracas de los custodios, los espacios que servían como iglesias y muchas de las bartolinas donde permanecían hacinados más de 2,700 reos.

Así quedará el complejo recreativo donde era el penal de San Pedro Sula

En los próximos días, las excavadoras también derribarán esas paredes, testigos mudos de tragedias y crímenes.
Los miembros del Primer Batallón de Ingenieros ya demolieron el 30% del centro penitenciario y, según la programación, ese trabajo estará finalizado en octubre.

Trabajo La edificación se alineará con el Plan Maestro de Desarrollo Municipal, puesto que es la herramienta para el desarrollo.

Ayer, el presidente Juan Orlando Hernández visitó el sitio donde se construirá un proyecto que marcará un antes y después en la historia de la ciudad. “Por ahora el proceso se realiza con los cuidados respectivos del caso, ante la posibilidad de encontrar algunas caletas y otros aspectos que pueden estar sepultados”, dijo el mandatario en el lugar.

Si se encuentran cosas que la ley obliga a ver con mucho detenimiento se retrasarán los trabajos. “La idea y que ya se conversó con las autoridades municipales es que el Instituto Técnico que se ubica al lado sea parte integral del proyecto y se tendría que unir en un solo predio, y ya se debe dar la seguridad jurídica para sacar el permiso de construcción y diseñar lo que finalmente aprobaremos”, añadió.

“El diseño tiene que obedecer a un centro de enseñanza de alta tecnología, zona de esparcimiento, artística, de ejercicio para que se construya algo opuesto a lo que existía. Será único e icónico en la región”, manifestó.

Anunció que luego del proceso de demolición que lleva ya una semana, se anunciará el diseño de una instalación de primer mundo que se espera se convierta en un punto emblemático del país, por lo que fue el predio en el pasado y las oportunidades que presentará a futuro para los ciudadanos de San Pedro Sula y Honduras en general.

Foto: La Prensa Un equipo de más de 20 elementos participa en la demolición desde hace una semana.

Asimismo, aprovechó para recordar que ya hay 50 millones de lempiras disponibles de parte del gobierno, L10 millones de la alcaldía y se está a la espera del aporte de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
“Aprovecho y hago un llamado al presidente de la CCIC, Jorge Faraj, para el aporte que servirá para este proyecto”, dijo.

“Ellos ofrecieron recursos y que no solo pueden ser de la Cámara, sino de grupos de empresarios, y al ver esos aportes se buscarán cooperantes, pero es necesario que aparezca primero el Gobierno, el municipio y la empresa privada, ese será un gran paso”, aseguró. Mario Bueso, comandante de la 105 Brigada, explicó que todo está programado para que termine en octubre, pero si en los trabajos se encuentran restos humanos, caletas, armas o drogas enterradas pueden retrasarse.

Detalló que es un equipo de más de 20 personas con volquetas y excavadoras que están trabajando en el lugar.
Hasta la fecha todo ha marchado en orden y se están efectuando trabajos con mucho cuidado y con la supervisión correspondiente.