03/05/2024
08:31 AM

Buscan más de L60 millones para canalizar dos quebradas

Municipalidad presenta a Copeco nuevos perfiles de los afluentes Santa Elena y Pajuiles.

Nuevamente las autoridades municipales de El Progreso luchan para lograr un financiamiento ante organismos internacionales para canalizar dos quebradas y reducir la vulnerabilidad en la ciudad.

Los afluentes de Santa Elena y Pajuiles continúan afectando a decenas de familias cuando su nivel de agua crece con la mínima lluvia en la parte alta de la montaña Mico Quemado.

Hace dos años el Banco Mundial aprobó financiamiento para la canalización de estos, pero hubo oposición de un grupo de vecinos provocando el retiro de los fondos.

Las lluvias caídas en los últimos meses nuevamente desnudaron la vulnerabilidad del sector en el cual existen seis barrios y colonias, por lo que la Municipalidad comenzó gestiones para buscar la manera de lograr ambos proyectos que superan los 60 millones de lempiras.

“Hace un mes, el alcalde Alexander López presentó ante Copeco los nuevos perfiles del y diseño de esas obras. Esperamos que esas autoridades hagan sus propias evaluaciones y que nuevamente se nos tome en cuenta para gestionar el financiamiento a nivel internacional”, expresó Rommel Cano, jefe del departamento de ingeniería de la Municipalidad progreseña.

Se estima que en los sectores que se pretende beneficiar habitan un poco más de 20,000 pobladores.

Vulnerabilidad

En la misma petición hecha a Copeco está también la instalación de un colector de aguas lluvias en el sector sur de la ciudad, el mismo captaría las corrientes que bajan de la montaña y que por muchos años han anegado y destruido las calles de los barrios San Juan, Jazmines y Pénjamo y que al final generan el caos en el centro.

Cano agregó que el plan es desviar esa agua por medio de un canal al río Pelo.

“Los trabajos en la Santa Elena y Pajuiles superan los 60 millones de lempiras, esos son una necesidad, miles de personas quedan expuestas cada vez que crecen esos riachuelos. Creemos que ya es tiempo que se les dé una solución definitiva”.

Recordó que hace dos años la maquinaria que ya estaba lista a comenzar fue parada por un grupo de pobladores cuyas propiedades colindan con la Santa Elena, argumentando que con la desviación de esta se afectaría sus viviendas. “No es cierto, todo se hace bajo parámetros técnicos y mediciones”, recalcó el funcionario.

Marvin Perdomo, coordinador del Comité de Emergencia Municipal (Codem), dijo que ese tipo de obras es una necesidad para evitar problemas por las lluvias en invierno, por lo que en esta ocasión espera el apoyo de los vecinos.

La vecina Luisa Cárdenas manifestó que las autoridades y organismos cooperantes deben hacer lo que quiere la mayoría, “no es posible que por un pequeño grupo opositor todos estemos expuestos a los estragos que provoca el afluente.

Los pobladores del sector se preparan ante las fuertes lluvias que se anuncian en el pais.