Tegucigalpa, Honduras
El Tribunal Supremo Electoral garantizó en un 100% la transparencia y la confiabilidad de las elecciones del domingo 24 de noviembre; sin embargo, el espectro del fraude electoral por medio del tráfico de credenciales de delegados de mesas de votación podría empañar el proceso eleccionario.
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La tecnología de punta, el escaneo de actas, el voto domiciliario, un padrón electoral fotográfico difícil de manipular, la presencia de 7,500 custodios electorales y la participación de 12 mil observadores nacionales y 700 internacionales son las principales garantías de los comicios que se celebrarán dentro de 11 días.
El magistrado presidente del TSE, David Matamoros, dijo a LA PRENSA que esta será una de las elecciones más seguras, observadas y auditadas de los últimos tiempos y pormenorizó que las nuevas tecnologías y los mecanismos implementados harán bastante difícil la posibilidad de adulterar los resultados.
No obstante reconoció que el inadecuado manejo de las credenciales que se asignaron a los nueve partidos para sus delegados en las mesas de votación es “una de las principales debilidades” del proceso que podría dar lugar a una probable manipulación en algunos centros de votación.
El pasado 30 de octubre, el TSE entregó a los partidos políticos que participarán en los comicios 288 mil credenciales para sus representantes en las mesas de sufragio. Cada partido recibió 32 mil credenciales en blanco para que las asigne a su mejor criterio a sus delegados el día de la actividad comicial.
El documento contiene mecanismos de seguridad y códigos de barra para evitar falsificaciones, pero los representantes de algunos partidos denunciaron que eso no garantiza su mal uso y expusieron que en algunos lugares se están “clonando” o están siendo compradas por los partidos mayoritarios.
Los delegados propietarios y suplentes de los nueve partidos estarán repartidos en 16 mil mesas electorales que serán instaladas en 5,437 centros de votación distribuidos en los 18 departamentos del país.
Dirigentes políticos entrevistados por LA PRENSA expresaron su preocupación de que antes y el mismo día de las elecciones haya tráfico de estos documentos y que sean monopolizados por los dos partidos tradicionales, dando lugar al control de las mesas de votación y la consiguiente manipulación de las actas.
La seguridad del proceso
Esta vez, la novedad del proceso eleccionario es el escaneo de las actas de las más de 16 mil mesas de votación, con lo cual el TSE pretende agilizar el envío de los resultados y garantizar que no haya ninguna alteración.
Se han designado 7,500 custodios electorales contratados para el 24 de noviembre que velarán exclusivamente por la transparencia y la agilidad del proceso.
Ellos están encargados de entregar las maletas con el material electoral a las mesas donde se ejercerá el sufragio y al final de las votaciones recogerán las actas de cierre para escanearlas al centro de cómputo.
En todo el país se distribuirán 36 custodios nacionales, 54 custodios departamentales, 894 custodios municipales y 6,556 custodios de centros de votación.
A lo anterior se suman los 12 mil observadores nacionales y 700 internacionales que estarán distribuidos en los 5,437 centros de votación a escala nacional.
Con todo este dispositivo, la responsabilidad de posibles irregularidades recae directamente en los representantes de los partidos en las mesas porque al TSE solo le corresponde la administración y el escrutinio final de los comicios.
Protocolo
El presidente del TSE dijo que con todos estos mecanismos de seguridad no existe “capacidad real” de adulterar resultados desde este organismo porque el sistema está “más que supervisado, auditado y observado”.
Dijo que siempre se ha especulado con la manipulación tecnológica o la adulteración de las actas de cierre en su trayecto a la capital, pero con el nuevo sistema de administración compartida que operará en estas elecciones es muy difícil que eso ocurra.
Explicó que el día de las elecciones habrá todo un protocolo de seguridad en las mesas desde que se entregue la maleta electoral hasta el cierre del sufragio, el conteo de los votos y escaneo de las actas.
“Con todo esto, uno empieza a analizar y decir cómo sería posible modificar un resultado, si todos los que están en la mesa son los que cuentan, firman y una vez que han firmado el acta se le pone una cinta transparente para que no se puedan alterar resultados y de ahí el presidente y secretario de la mesa designan a la persona que hará el escaneo de las actas”.
Matamoros informó que en 611 lugares del país, que representan el 5% de la carga electoral, no habrá equipo de escaneo porque se carece de señal telefónica y de Internet. No obstante, en esos lugares habrá estricta vigilancia para evitar anomalías.
“La realidad es que el TSE está siendo muy responsable, está siendo certificado el trabajo que estamos haciendo y hay técnicos y expertos de varias organizaciones internacionales con nosotros; están Ifes, PNUD, OEA y la gente que hemos contratado y principalmente los expertos informáticos de los partidos políticos”.
Carlos Romero, director electoral, consideró que las posibilidades de fraude van a depender del comportamiento ético de los miembros de la mesa electoral, que dirigen el sufragio y llenan las actas.
“De eso depende si los resultados que pusieron son irregulares”, dijo.
Sobre el posible tráfico de credenciales, Romero indicó que la credencial no marca votos porque todo está en el comportamiento ético de los que conforman las mesas electorales el día de las elecciones.
Compra y clonación
Los candidatos presidenciales de Alianza Patriótica y el Partido Anticorrupción aseveraron que el fraude podría estarse fraguando en el manejo y la distribución de las credenciales de los delegados de mesas porque han surgido denuncias de compra y clonación de esos documentos.
Romeo Vásquez Velásquez, candidato presidencial de Alianza Patriótica, dijo a LA PRENSA que ha recibido información de que muchos dirigentes de los partidos tradicionales andan comprando credenciales hasta en Estados Unidos para poner sus delegados en las mesas de votación y de esta forma manipular las actas de cierre.
“¿Para qué quieren las credenciales? Pues para dominar la mesa y sobre todo desde ahí adulterar votos a su favor. Esa es una de las debilidades del proceso porque los partidos grandes o tradicionales andan buscando comprar las credenciales”, aseveró.
El aspirante presidencial negó que haya recibido ofrecimientos en ese sentido y dijo que está adoptando sus propias medidas de seguridad para evitar que muchas de las credenciales entregadas a su partido vayan a parar a manos de los nacionalistas o liberales.
Apuntó que las instrucciones que tienen los representantes de Alianza Patriótica en los centros de votación son defender el voto en las urnas y no permitir que haya adulteración de las actas a favor de determinado candidato, como ha sido la costumbre en los procesos anteriores.
Salvador Nasralla, presidenciable del PAC, denunció que el lunes de esta semana se extravió una computadora de las oficinas del TSE en la que supuestamente se encuentra instalado el programa informático con que se hará el escrutinio de las votaciones.
Dijo que ese hecho es sumamente grave para el proceso electoral, sin contar que ha recibido denuncias de que en algunas comunidades del país los dirigentes de los partidos Nacional y Liberal están adulterando o clonando las credenciales de los delegados de mesas.
“Tenemos denuncias de que el Partido Nacional maneja credenciales de todos los partidos nuevos, pero no son las credenciales oficiales, sino de repuesto o clonadas, de manera que si no llega el representante de un partido a una mesa, ellos meten a uno de sus delegados”, aseveró.
Nasralla aseguró que el Partido Nacional controla también las credenciales de Faper-UD, Democracia Cristiana y Alianza Patriótica; de esta última, en algunas regiones del país.
“Está todo montado para que haya manipulación del proceso porque no nos han mostrado el software y no se han tomado las precauciones de encriptación de los datos que van a emanar de cada mesa ni se han puesto los blindajes a las computadoras, escáneres y módems que van a enviar la información desde cada mesa”.
Para evitar que sus credenciales caigan en manos de la oposición, dijo que el PAC ha optado por la estrategia de no entregarlas a los candidatos a cargos de elección, sino a ciertos líderes del partido, y anunció que aquellas que no se utilicen se mostrarán a los medios de comunicación el día de las elecciones.
El candidato liberal Mauricio Villeda expresó en una entrevista radial su preocupación por la lentitud en el escaneo de las actas de cierre que ha resultado en el simulacro electoral, pero confió en que eso se resolverá antes de las elecciones.
