El sector ganadero hondureño está bajo amenaza ante un brote de las bacterias brucelosis y tuberculosis bovina.
Los ganaderos de la zona noroccidental elevaron ayer su voz de alerta a fin de que el Gobierno reactive el programa para la erradicación de esos virus a nivel nacional.
Ambas bacterias pueden transmitirse de animales a seres humanos; son enfermedades que por su carácter crónico en los animales causan grandes pérdidas económicas en el área ganadera.
Jorge Handal, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula (Agas), informó que están preocupados porque se han registrado brotes en los departamentos de Colón, Olancho, Yoro, Atlántida, Cortés y Santa Bárbara.
“El temor es que este brote se pueda convertir en una epidemia, la población de ganado en Honduras se ha venido para abajo exageradamente. Hace unos 15 años se hablaba de cinco millones de cabezas de ganado y creo que ahora andamos por unas 800 mil. Viendo que ha sucedido esto, más esta enfermedad, que Dios quiera no se convierta en epidemia, sería el acabose de la ganadería hondureña porque ataca directamente a la vaca reproductora que no tiene reemplazos”.
Handal dijo que no se trata solo de un problema sanitario animal. “Por un lado, esas enfermedades no solo pueden ser un problema de salud animal, sino de salud pública. Esta enfermedad también les da a los humanos y se contagia por el consumo de lácteos crudos que no han sido procesados. Es un mal que les da también a los cerdos, caballos; es muy compleja”, detalló.
Handal alertó sobre el brote a fin de que el Gobierno reactive cuanto antes el programa de erradicación de brucelosis y tuberculosis en el país. “El programa existe, pero está dormido. Desgraciadamente no hay fondos para poner en actividad el programa y sí es necesario. Nos preocupa seriamente que esto se nos pueda salir de las manos”, admitió Handal.
Héctor Ferreira, secretario de la Agas y de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), dijo que este problema debe ser de preocupación general.
“Debe ser nacional y no solo en un sector. La enfermedad está difundida en el país y si no tomamos cartas en el asunto a la brevedad, puede ser complicado el control”, señaló.
Dijo que de no actuar de inmediato resultará afectada considerablemente la reproducción ganadera. “Lo que afecta directamente es la parte productiva y reproductiva. La base de la economía de una explotación ganadera es la parte reproductiva, aparte que tenemos el compromiso social que es una enfermedad que se transfiere al humano. El 98% de la población hondureña consume productos no pauterizados, como el queso fresco, el queso frijolero que no llevan ningún tipo de tratamiento de pasteurización”, indicó.
Ferreira dijo que el llamado es directamente al presidente Porfirio Lobo.
“Sabemos que hay esfuerzos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería y de Senasa ,pero no hay dinero.
Hay que recordar que abarcamos el 95% del producto interno bruto del país con lo que producimos y que generamos más de 500 mil empleos. Hay que tocar la llaga para que el Presidente tome conciencia de lo que está sucediendo en el sector ganadero”, apuntó.
Leopoldo Durán, presidente de la Fenagh, dijo que en el pasado el Gobierno ha tenido programas para el combate de esas bacteria porque siempre se han mantenido.
“Todos los años se presentan casos y de igual forma se declaran fincas libres y zonas libres. Hoy la dinámica tiene que ser mayor, hay que garantizar que el producto que mandamos al pueblo hondureño tenga la inocuidad adecuada; también para poder acceder a los mercados mundiales.
Lo ideal es tener un país libre de brucelosis y tuberculosis”, expresó.
Durán explicó que actualmente en algunas zonas del país se han dado brotes aislados en algunas fincas, pero no es la totalidad del ganado que está contagiado.
“Cuando ya se comienzan a dar brotes aislados se debe continuar con el programa que ya está establecido, ya lo tenemos a través del Gobierno y lo que hay que hacer es dinamizarlo y nosotros como federación nos vamos a involucrar en el proceso”.
Agregó que las bacterias no solo están en Honduras. “Es un problema de la región centroamericana, y como productores de leche tenemos la iniciativa de establecer un programa a nivel regional”.
Se hacen evaluaciones
Víctor Ramos, director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) de la zona noroccidental, aseguró que ya se está trabajando en la detección de las zonas con brotes de brucelosis y tuberculosis.
“Estamos haciendo evaluaciones. Por ejemplo, en San Marcos, Santa Bárbara, se muestrearon 30 fincas y dieron negativos, en diciembre se van a declarar libres de brucelosis y tuberculosis, pero esto va por zonas.
No se puede trabajar en una finca en Choloma y otra en Villanueva, sino por zonas. Se va a trabajar en las fincas procesadoras de lácteos porque es allí donde se puede dar el mayor problema en el que se pueden contagiar las personas”, explicó Ramos. Las evaluaciones abarcan las plantas artesanales de los departamentos de Cortés, Santa Bárbara y Yoro.
“Vamos a continuar en Quimistán, Azacualpa hasta terminar con el departamento de Santa Bárbara y continuar en la zona de Cuyamel, Yoro, Villanueva y Choloma. Se ha venido trabajando desde hace años atrás y muchas fincas se han declarado libres de las bacterias”, dijo.
Cuando detectan que hay brotes en las fincas, Ramos explicó que se les notifica a los ganaderos para que envíen los animales a un rastro o una procesadora adonde haya un veterinario que verifique que las vacas sean matadas allí.
“Se les da una orden por escrito y se identifican los animales con fierro con la leyenda de ‘brucelas’ para que el médico sepa y se condenen las vísceras. La carne no tiene problema”, aseguró. Ramos dijo que la enfermadad es incurable, por lo que el ganado debe ser eliminado una vez que sea detectado; además que ambas enfermedades están ligadas.
Ramos dijo que el contagio entre los animales de la brucelosis se da por el aborto y la tuberculosis, por medio de los estornudos o salivas de otro animal porque es una tos que les da.
Cuidado al comprar
Vicente Rodríguez, ganadero de la zona norte, añadió que es importante que todos los dueños de ganado del país tomen las medidas preventivas.
“Es importante tener conocimiento de las fuentes de contagio a fin de eliminarlas. Si tenemos las fincas aseadas, podemos tenerlas libres de brucelosis; pero siempre se deben hacer los muestreos”.
A Rodríguez su ganado le ha salido libre de las bacterias, pero aconsejó que es importante también tener cuidado al adquirir ganado.
“La finca puede estar libre, pero uno de repente compra animales que vienen sin su registro, exámenes, y eso nos puede contagiar. Hay que tener mucho cuidado al hacer esos traslados”.
Rodríguez amplió que es necesario que todos los ganaderos hagan los exámenes a su hato. “Es probable que se encuentren dos o cuatro animales que es más fácil sacarlos, porque de lo contrario en cinco años tendríamos contagiado todo el ganado.
