La Ceiba, Honduras.
Más de 120 embarcaciones dedicadas a la captura de langosta y camarón a escala industrial inician el próximo 1 de julio sus actividades en el mar Caribe, luego de finalizar la veda para la pesca de estas especies que decretaron las autoridades desde marzo.
Desde 2010, todos los países centroamericanos y República Dominicana mantienen una veda regional para proteger la langosta espinosa y otras especies en el Caribe. Este año, dicha prohibición inició desde el 1 de marzo hasta el 30 de junio. Este periodo sirve para proteger el ciclo de reproducción de la langosta, el camarón, caracol, entre otros.
Son unas 120 embarcaciones naseras y más de 34 por buceo en todo el Caribe que a partir de las cero horas de este 1 de julio empiezan a salir hacia los bancos de pesca. “Ya estamos listos, hemos estado trabajando junto con las autoridades en relación con la declaración jurada que se inició el año pasado, y cuyo objetivo es verificar la cantidad de equipo que debe llevar cada barco”, informó Richard Ned Bonilla, presidente de la Asociación de Pescadores Industriales del Caribe de Honduras (Apicah).
En La Ceiba son unas 48 embarcaciones que ya fueron autorizadas para salir a faenar, luego de haber pasado los requisitos exigidos por la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca). Esta industria genera cerca de cinco mil empleos en cada temporada en la costa atlántica.
Trabajo por buceo
La industria pesquera el año pasado logró capturar aproximadamente 1,500,000 toneladas de producto del mar. Este año inicia la temporada con grandes expectativas y con el reto de mejorar las condiciones de sus marineros.
“Mediante un acuerdo ministerial, se habla de que la asociación hará una retención de L3.50 para la industria, fondos que van a ser destinados para la prevención social y darle un sustento a los buzos lisiados y crear programas de trabajo en su comunidades”, manifestó Bonilla.
En los últimos dos años se ha logrado reducir en un 70% los accidentes en el personal que realiza la actividad del buceo, debido a las capacitaciones que se han estado dando a las personas que se dedican a esta labor. “También el equipo ha sido mejorado”, explicó Bonilla.
Debido a la apertura de esta actividad de pesca, muchas personas han estado sacando cursos en la Escuela de Marinos de La Ceiba, un requisito obligatorio para todos aquellos que buscan un puesto de trabajo en esta industria.
Más de 120 embarcaciones dedicadas a la captura de langosta y camarón a escala industrial inician el próximo 1 de julio sus actividades en el mar Caribe, luego de finalizar la veda para la pesca de estas especies que decretaron las autoridades desde marzo.
Desde 2010, todos los países centroamericanos y República Dominicana mantienen una veda regional para proteger la langosta espinosa y otras especies en el Caribe. Este año, dicha prohibición inició desde el 1 de marzo hasta el 30 de junio. Este periodo sirve para proteger el ciclo de reproducción de la langosta, el camarón, caracol, entre otros.
Son unas 120 embarcaciones naseras y más de 34 por buceo en todo el Caribe que a partir de las cero horas de este 1 de julio empiezan a salir hacia los bancos de pesca. “Ya estamos listos, hemos estado trabajando junto con las autoridades en relación con la declaración jurada que se inició el año pasado, y cuyo objetivo es verificar la cantidad de equipo que debe llevar cada barco”, informó Richard Ned Bonilla, presidente de la Asociación de Pescadores Industriales del Caribe de Honduras (Apicah).
En La Ceiba son unas 48 embarcaciones que ya fueron autorizadas para salir a faenar, luego de haber pasado los requisitos exigidos por la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca). Esta industria genera cerca de cinco mil empleos en cada temporada en la costa atlántica.
Trabajo por buceo
La industria pesquera el año pasado logró capturar aproximadamente 1,500,000 toneladas de producto del mar. Este año inicia la temporada con grandes expectativas y con el reto de mejorar las condiciones de sus marineros.
“Mediante un acuerdo ministerial, se habla de que la asociación hará una retención de L3.50 para la industria, fondos que van a ser destinados para la prevención social y darle un sustento a los buzos lisiados y crear programas de trabajo en su comunidades”, manifestó Bonilla.
En los últimos dos años se ha logrado reducir en un 70% los accidentes en el personal que realiza la actividad del buceo, debido a las capacitaciones que se han estado dando a las personas que se dedican a esta labor. “También el equipo ha sido mejorado”, explicó Bonilla.
Debido a la apertura de esta actividad de pesca, muchas personas han estado sacando cursos en la Escuela de Marinos de La Ceiba, un requisito obligatorio para todos aquellos que buscan un puesto de trabajo en esta industria.
