San Pedro Sula, Honduras.
Un grupo de inversionistas nacionales le apuestan al desarrollo habitacional amigable con el medio ambiente en el que invierten más de 700 millones de lempiras.
El proyecto se desarrolla en el sector noroeste, específicamente en Armenta, adonde también se construye el bulevar Altia-Armenta.
Ramón Leiva, uno de los encargados, explica que Ciudad Jaraguá es una inversión nacional que ya está en funcionamiento.
“Generará unos 1,600 empleos directos e indirectos. Lo novedoso es que es un proyecto ecoamigable, con conciencia a las comunidades aledañas que ya están recibiendo beneficios como parte de la Responsabilidad Social Empresarial”, agrega.
Leiva dice que el proyecto es un éxito porque el gobierno central con la ampliación del bulevar está generando confianza y la alcaldía con la agilización de permisos.
Explica que el déficit de vivienda en la ciudad es de unas 120,000 unidades, y que a nivel nacional más de 300,000, aunque no son cifras oficiales.
Destaca que el proyecto se vuelve único por la arquitectura sostenible, verde o eco-arquitectura, como también se le llama.
“Es un tipo de diseño arquitectónico proyectado, creado y realizado de manera respetuosa con el medioambiente” explicó. Los inversionistas manifiestan que el proyecto ha sido concebido para optimizar los recursos naturales, produciendo el mínimo impacto y adaptándose al medio visualmente.
Explicaron que la contaminación visual se elimina al contar con cableado eléctrico subterráneo. El expresidente de la Cámara Hondureña de Construcción (Chico), Osmin Bautista, dice que son proyectos modernos y ecoamigables.
Un grupo de inversionistas nacionales le apuestan al desarrollo habitacional amigable con el medio ambiente en el que invierten más de 700 millones de lempiras.
El proyecto se desarrolla en el sector noroeste, específicamente en Armenta, adonde también se construye el bulevar Altia-Armenta.
Ramón Leiva, uno de los encargados, explica que Ciudad Jaraguá es una inversión nacional que ya está en funcionamiento.
“Generará unos 1,600 empleos directos e indirectos. Lo novedoso es que es un proyecto ecoamigable, con conciencia a las comunidades aledañas que ya están recibiendo beneficios como parte de la Responsabilidad Social Empresarial”, agrega.
Leiva dice que el proyecto es un éxito porque el gobierno central con la ampliación del bulevar está generando confianza y la alcaldía con la agilización de permisos.
Explica que el déficit de vivienda en la ciudad es de unas 120,000 unidades, y que a nivel nacional más de 300,000, aunque no son cifras oficiales.
Destaca que el proyecto se vuelve único por la arquitectura sostenible, verde o eco-arquitectura, como también se le llama.
“Es un tipo de diseño arquitectónico proyectado, creado y realizado de manera respetuosa con el medioambiente” explicó. Los inversionistas manifiestan que el proyecto ha sido concebido para optimizar los recursos naturales, produciendo el mínimo impacto y adaptándose al medio visualmente.
Explicaron que la contaminación visual se elimina al contar con cableado eléctrico subterráneo. El expresidente de la Cámara Hondureña de Construcción (Chico), Osmin Bautista, dice que son proyectos modernos y ecoamigables.
