Tegucigalpa, Honduras.
El pequeño Jonathan Hernández, quien a los dos años fue diagnosticado con leucemia, perdió ayer la batalla contra el cáncer.
Jonathan era la voz de la canción Doce síntomas, que sonaba en las radios y en la cual se mencionaban los síntomas del cáncer infantil y con la que se pretende que los padres detecten la enfermedad a tiempo en sus hijos.
El pequeño murió a los ocho años y pese a su corta edad luchó como un gran guerrero contra su enfermedad y se enfrentó a la muerte con mucho coraje hasta que falleció ayer las 8:40 am a causa de un paro respiratorio después de varios días de hospitalización en una área aislada del pabellón para niños con cáncer del Hospital Escuela en Tegucigalpa.
Su sueño
La simpatía, la fuerza y las ganas de vivir le valieron a Jonathan para que por mucho tiempo fuera el rostro de los niños con cáncer.
Por su espontaneidad, carisma e inteligencia era la imagen de la Fundación Hondureña del Niño con Cáncer y se presentó en un sinnúmero de programas televisivos hablando sobre la enfermedad y llevando el mensaje de esperanza.
La Fundación le ayudó con su tratamiento.
Era un niño a quien le gustaba ver televisión, jugar y cocinar. Su sueño era que al crecer sería chef para cocinar y preparar la mejor comida del mundo y tener su propio restaurante al que le pondría Estrella Fugaz, porque decía que cuando las personas ven una, sus deseos se hacen realidad.
Anhelaba ver una estrella fugaz y pedirle lo que más deseaba, ser sanado del cáncer que padecía.
“Gracias a la oportunidad que le dieron en los programas de televisión mucha gente nos ayudó, es triste pero así es la vida”, dijo su padre tras comentar que será velado en la San Miguel Arcángel de la capital.
El niño siempre cargó su colchita, con la cual fue envuelto el día en que nació. “Siempre cargaba su colchita a todos lados, y él decía que quería llevarla hasta el último día de su vida, por eso se la pondremos como de almohadita. Él fue un niño como pocos, nos deja un gran legado”, comentó una de sus tías.
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