San Pedro Sula, Honduras.
'Quiero volver a la escuela, jugar y que mi mamá ya no esté triste. Sé que Dios me va a sanar', es el mensaje que Jeferson Castro, con dificultad por tener una traqueotomía, envía a través de LA PRENSA a otros niños enfermos.
“Los niños debemos ser valientes, oremos para curarnos”, manifestó antes de abandonar el Instituto Hondureño de Seguridad Social, donde permaneció desde diciembre de 2015.
El pequeño de 11 años le ha ganado la batalla en dos ocasiones al síndrome Guillain Barré y aunque su caso no está relacionado al zika, es extraordinario, porque según los especialistas la posibilidad de que una personas sea afectada con el síndrome más de una vez es del 5% y más increíble aún que sobreviva.
Brenda Castro, madre de Jeferson, dijo que la primera vez que a su hijo le dio la enfermedad tenía siete años.
“La primera vez, en 2007, al niño lo internaron cinco meses y esta vez un poco más de tres meses. Todo esto es una pesadilla, ver a un hijo al borde de la muerte conectado a tantos aparatos sin saber que va pasar con él es horrible, es un dolor profundo”, manifestó.
La madre de Jeferson recuerda que “en 2007 todo empezó cuando el niño quiso pararse de la cama y no pudo, casi de inmediato comenzó a expulsar flema y casi no podía respirar, después me dijo que no sentía ninguna parte del cuerpo y lo traje a emergencia, fue cuando me dieron la terrible noticia. Esta vez fue casi similar, solo que el adormecimiento le comenzó en los brazos”.
Dictamen
Mario Velázquez, neurólogo que ha seguido el caso del niño, explicó que la enfermedad puede ser causada por virus, bacterias, infecciones y hongos que pueden aumentar las posibilidades de adquirir Guillain Barré.
“En el caso de Jeferson, la primera vez lo atacó de manera ascendente y esta vez descendente, que es una variante atípica del síndrome, empezó con problemas de succión y después con dificultades respiratorias”, dijo el médico.
Necesidades
Castro es madre soltera y gracias a su trabajo como operaria de maquila en Gildan, es que su hijo es beneficiario del Seguro Social y aunque la institución ha respondido con la mayoría de los gastos, hay cosas que han sido costeadas por ella.
“Yo sé que estar en cuidados intensivos es caro y estoy agradecida con el Seguro, pero tengo tres meses de no ir a trabajar, tengo un permiso sin goce de sueldo. Tengo miedo que me despidan y que mi hijo quede sin cobertura del Seguro”, señaló Castro, quien añadió que, ya se gastó todos los ahorros que tenía y en los últimos días ha sobrevivido con la ayuda de familiares y amigos.
Respaldo
LA PRENSA se comunicó con autoridades de la empresa donde trabaja Brenda y aseguraron que no perderá su empleo.
“La política de la empresa no es sacar empleados ante estas dificultades, estamos enterados de su situación y nos vamos a solidarizar si solicita nuestra ayuda”, expresó Paola Villanueva, oficial de comunicaciones de la empresa. El niño necesitará un año de terapia para rehabilitarse por completo y tener una vida normal.
'Quiero volver a la escuela, jugar y que mi mamá ya no esté triste. Sé que Dios me va a sanar', es el mensaje que Jeferson Castro, con dificultad por tener una traqueotomía, envía a través de LA PRENSA a otros niños enfermos.
“Los niños debemos ser valientes, oremos para curarnos”, manifestó antes de abandonar el Instituto Hondureño de Seguridad Social, donde permaneció desde diciembre de 2015.
El pequeño de 11 años le ha ganado la batalla en dos ocasiones al síndrome Guillain Barré y aunque su caso no está relacionado al zika, es extraordinario, porque según los especialistas la posibilidad de que una personas sea afectada con el síndrome más de una vez es del 5% y más increíble aún que sobreviva.
Brenda Castro, madre de Jeferson, dijo que la primera vez que a su hijo le dio la enfermedad tenía siete años.
“La primera vez, en 2007, al niño lo internaron cinco meses y esta vez un poco más de tres meses. Todo esto es una pesadilla, ver a un hijo al borde de la muerte conectado a tantos aparatos sin saber que va pasar con él es horrible, es un dolor profundo”, manifestó.
La madre de Jeferson recuerda que “en 2007 todo empezó cuando el niño quiso pararse de la cama y no pudo, casi de inmediato comenzó a expulsar flema y casi no podía respirar, después me dijo que no sentía ninguna parte del cuerpo y lo traje a emergencia, fue cuando me dieron la terrible noticia. Esta vez fue casi similar, solo que el adormecimiento le comenzó en los brazos”.
Dictamen
Mario Velázquez, neurólogo que ha seguido el caso del niño, explicó que la enfermedad puede ser causada por virus, bacterias, infecciones y hongos que pueden aumentar las posibilidades de adquirir Guillain Barré.
“En el caso de Jeferson, la primera vez lo atacó de manera ascendente y esta vez descendente, que es una variante atípica del síndrome, empezó con problemas de succión y después con dificultades respiratorias”, dijo el médico.
Necesidades
Castro es madre soltera y gracias a su trabajo como operaria de maquila en Gildan, es que su hijo es beneficiario del Seguro Social y aunque la institución ha respondido con la mayoría de los gastos, hay cosas que han sido costeadas por ella.
“Yo sé que estar en cuidados intensivos es caro y estoy agradecida con el Seguro, pero tengo tres meses de no ir a trabajar, tengo un permiso sin goce de sueldo. Tengo miedo que me despidan y que mi hijo quede sin cobertura del Seguro”, señaló Castro, quien añadió que, ya se gastó todos los ahorros que tenía y en los últimos días ha sobrevivido con la ayuda de familiares y amigos.
Respaldo
LA PRENSA se comunicó con autoridades de la empresa donde trabaja Brenda y aseguraron que no perderá su empleo.
“La política de la empresa no es sacar empleados ante estas dificultades, estamos enterados de su situación y nos vamos a solidarizar si solicita nuestra ayuda”, expresó Paola Villanueva, oficial de comunicaciones de la empresa. El niño necesitará un año de terapia para rehabilitarse por completo y tener una vida normal.
AYUDA
Jeferson necesita un manómetro, colchón de aire, amitriptilina, pañales desechables, pediashure y ayuda económica para movilizarse de El Progreso al centro de rehabilitación en San Pedro Sula todos los días. Para ayudar puede comunicarse al 9761-5163 con Brenda Castro.
