Tegucigalpa, Honduras.
La iniciativa privada y la clase trabajadora de Honduras recibieron ayer con mucha expectativa el Programa Nacional de Desarrollo Económico Honduras 20/20, a través del cual el Gobierno pretende crear 600,000 empleos en los próximos cinco años.
Para alcanzar este objetivo, se han identificado potenciales inversiones por el orden de 10,000 a 13,000 millones de dólares hasta 2020 en cuatro áreas estratégicas: turismo, textiles, manufactura intermedia y servicios de apoyo a negocios.
Esta ambiciosa plataforma de desarrollo y crecimiento económico fue creada por el Gobierno junto con la empresa privada y la firma consultora McKinsey.
Para impulsarlo, McKinsey desplazará en Honduras a un grupo de 45 de sus mejores profesionales y consultores en los próximos cinco años para acompañar a la unidad ejecutora designada por Honduras.
Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), manifestó que los empresarios recibieron esta iniciativa con “las más altas expectativas y la estamos apoyando porque significa empleos y bienestar para las familias hondureñas”.
Indicó que se beneficiará a todos los sectores productivos, especialmente la construcción, porque permitirá impulsar el proyecto de vivienda social en vista de que habrá personas del sector social con posibilidades económicas de comprar una casa de bajo costo. No obstante, consideró que el Plan 20/20 debe ser congruente con otras iniciativas o planes que tiene el Estado, como el nuevo Código Tributario y la Ley del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), para que no vengan a golpear a los inversionistas que quieran traer sus capitales.
Dijo que tentativamente se estima que bajo este programa, la industria de la construcción podría generar unos 200,000 empleos. Larios consideró que en relación con otras iniciativas oficiales que se lanzaron en el pasado, este proyecto es ambicioso, congruente y realizable.
Por su parte, el empresario Jesús Canahuati estimó que por primera vez en Honduras se propone una iniciativa de esta naturaleza. “Este plan nunca ha existido en la dimensión que se está planteando en Honduras, incluso me atrevo a decir que a nivel de Latinoamérica, en donde somos malos para planificar”, comparó.
Canahuati destacó que la firma Mckinsey reconoció que Honduras reúne todas las condiciones para llevar a cabo este proyecto y dio la razón al país de ser el primero en exportación de camisetas al mundo, el segundo en sudaderas, el número seis en exportación de café y número tres en arneses.
José Luis Baquedano, secretario general de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (Fith), expresó que como plan se ve muy bien; sin embargo, espera que el mismo no se quede solamente en un plan estratégico.
El líder sindical manifestó que el plan tiene que incluir el apoyo a la micro y pequeña empresa y ejecutar un plan estratégico de inversión en el campo, que es donde mayor empleo se genera.
La iniciativa privada y la clase trabajadora de Honduras recibieron ayer con mucha expectativa el Programa Nacional de Desarrollo Económico Honduras 20/20, a través del cual el Gobierno pretende crear 600,000 empleos en los próximos cinco años.
Para alcanzar este objetivo, se han identificado potenciales inversiones por el orden de 10,000 a 13,000 millones de dólares hasta 2020 en cuatro áreas estratégicas: turismo, textiles, manufactura intermedia y servicios de apoyo a negocios.
Esta ambiciosa plataforma de desarrollo y crecimiento económico fue creada por el Gobierno junto con la empresa privada y la firma consultora McKinsey.
Para impulsarlo, McKinsey desplazará en Honduras a un grupo de 45 de sus mejores profesionales y consultores en los próximos cinco años para acompañar a la unidad ejecutora designada por Honduras.
Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), manifestó que los empresarios recibieron esta iniciativa con “las más altas expectativas y la estamos apoyando porque significa empleos y bienestar para las familias hondureñas”.
Indicó que se beneficiará a todos los sectores productivos, especialmente la construcción, porque permitirá impulsar el proyecto de vivienda social en vista de que habrá personas del sector social con posibilidades económicas de comprar una casa de bajo costo. No obstante, consideró que el Plan 20/20 debe ser congruente con otras iniciativas o planes que tiene el Estado, como el nuevo Código Tributario y la Ley del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), para que no vengan a golpear a los inversionistas que quieran traer sus capitales.
Dijo que tentativamente se estima que bajo este programa, la industria de la construcción podría generar unos 200,000 empleos. Larios consideró que en relación con otras iniciativas oficiales que se lanzaron en el pasado, este proyecto es ambicioso, congruente y realizable.
Por su parte, el empresario Jesús Canahuati estimó que por primera vez en Honduras se propone una iniciativa de esta naturaleza. “Este plan nunca ha existido en la dimensión que se está planteando en Honduras, incluso me atrevo a decir que a nivel de Latinoamérica, en donde somos malos para planificar”, comparó.
Canahuati destacó que la firma Mckinsey reconoció que Honduras reúne todas las condiciones para llevar a cabo este proyecto y dio la razón al país de ser el primero en exportación de camisetas al mundo, el segundo en sudaderas, el número seis en exportación de café y número tres en arneses.
José Luis Baquedano, secretario general de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (Fith), expresó que como plan se ve muy bien; sin embargo, espera que el mismo no se quede solamente en un plan estratégico.
El líder sindical manifestó que el plan tiene que incluir el apoyo a la micro y pequeña empresa y ejecutar un plan estratégico de inversión en el campo, que es donde mayor empleo se genera.