San Pedro Sula, Honduras.
Cuidar, apoyar, proteger y velar por el bienestar de aquellos pequeños que muchas veces están a un paso de ser alcanzados por la perversidad, es el trabajo que desde 1991 realiza en esta ciudad el programa social “Amigos Para Siempre” (APS), de la Asociación de Padres Paulinos en Honduras.
Más de 15 colaboradores extienden una mano amiga a miles de niños y niñas, de entre 4 a 18 años, con el objetivo de desarrollar acciones socio-educativas que permitan la formación integral de los menores, previniendo del consumo de drogas, alcohol, así como de su ingreso al mundo de la delincuencia y explotación sexual.
Los niños llegan a diario al centro, adonde son recibidos por los voluntarios, quienes los alimentan, instruyen en valores y permiten jugar en las instalaciones.
“Esto nació como respuesta a la necesidad de alternativas para mejorar la calidad de atención a los niños. Queríamos encontrar alternativas recreativas donde los menores además de aprender pudieran jugar y divertirse”, manifestó Guadalupe Mejía, directora de la organización.
El centro se ha vuelto el lugar en donde las criaturas encuentran felicidad, brincando y corriendo por los rincones que les regalen un momento de entretenimiento. Los educadores se convirtieron en la familia que muchos de ellos no tienen.
“Aquí me siento bien, desde que tengo cinco años vengo todos los días. Me gusta lo que me enseñan los maestros, me encanta jugar con los otros niños que también vienen, lo mejor es que todos nos llevamos bien”, expresó con una enorme sonrisa en el rostro la inocente Leslie, de 12 años de edad.
Columpios, toboganes y pelotas son los cómplices perfectos para que cada uno de los niños que llega a la fundación desee regresar.
“Lo mejor de todo es que tanto hijos como padres pueden venir sin ningún problema, muchas veces ellos nos ayudan en las actividades que tenemos, ya que nuestro mayor trabajo es en las calles rescatando a quienes serán el futuro de este país”, dijo Mauricio Mejía, presidente de la junta directiva de APS.
Fomentar la práctica de los valores morales para ser mejores cada día es otra de las propuestas de esta organización.
Cuidar, apoyar, proteger y velar por el bienestar de aquellos pequeños que muchas veces están a un paso de ser alcanzados por la perversidad, es el trabajo que desde 1991 realiza en esta ciudad el programa social “Amigos Para Siempre” (APS), de la Asociación de Padres Paulinos en Honduras.
Más de 15 colaboradores extienden una mano amiga a miles de niños y niñas, de entre 4 a 18 años, con el objetivo de desarrollar acciones socio-educativas que permitan la formación integral de los menores, previniendo del consumo de drogas, alcohol, así como de su ingreso al mundo de la delincuencia y explotación sexual.
Los niños llegan a diario al centro, adonde son recibidos por los voluntarios, quienes los alimentan, instruyen en valores y permiten jugar en las instalaciones.
“Esto nació como respuesta a la necesidad de alternativas para mejorar la calidad de atención a los niños. Queríamos encontrar alternativas recreativas donde los menores además de aprender pudieran jugar y divertirse”, manifestó Guadalupe Mejía, directora de la organización.
El centro se ha vuelto el lugar en donde las criaturas encuentran felicidad, brincando y corriendo por los rincones que les regalen un momento de entretenimiento. Los educadores se convirtieron en la familia que muchos de ellos no tienen.
“Aquí me siento bien, desde que tengo cinco años vengo todos los días. Me gusta lo que me enseñan los maestros, me encanta jugar con los otros niños que también vienen, lo mejor es que todos nos llevamos bien”, expresó con una enorme sonrisa en el rostro la inocente Leslie, de 12 años de edad.
Columpios, toboganes y pelotas son los cómplices perfectos para que cada uno de los niños que llega a la fundación desee regresar.
“Lo mejor de todo es que tanto hijos como padres pueden venir sin ningún problema, muchas veces ellos nos ayudan en las actividades que tenemos, ya que nuestro mayor trabajo es en las calles rescatando a quienes serán el futuro de este país”, dijo Mauricio Mejía, presidente de la junta directiva de APS.
Fomentar la práctica de los valores morales para ser mejores cada día es otra de las propuestas de esta organización.
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