Tegucigalpa, Honduras.
Ante la alarmante devastación de los bosques hondureños y la inmediata necesidad de control de la plaga del gorgojo y de la propagación de incendios forestales, el Gobierno informó que sigue en marcha el plan de emergencia decretado hace meses.
En un comunicado, el Gobierno pidió ayer a las municipalidades de las zonas más afectadas por la plaga del gorgojo de pino declarar estado de emergencia o calamidad pública en su jurisdicción.
En agosto del año pasado, el gorgojo había afectado alrededor de 99,800 hectáreas de bosques de pino; sin embargo, pese a las medidas la afectación, casi se ha cuadruplicado al registrarse 381,000 hectáreas dañadas por la plaga.
En el documento, las autoridades afirmaron que se ha instruido a la Secretaría de Finanzas a realizar todos los análisis necesarios para asignar con la mayor celeridad posible los recursos financieros para el desarrollo de las actividades contra la plaga.
“La plaga del gorgojo representa la catástrofe ambiental más destructiva de los últimos 50 años, ya que a diciembre de 2015 se contabilizaba afectación en el 30% del ecosistema pinar de Honduras”, establece el comunicado.
“Se insta a las municipalidades de las zonas afectadas a declarar el estado de emergencia o calamidad pública en su jurisdicción, ordenando las medidas correspondientes para controlar la plaga del gorgojo, así como la propagación de incendios forestales”.
Según el Gobierno, actualmente hay aproximadamente 35 millones de toneladas de biomasa o material combustible en el bosque que deben ser extraídas, producto del ataque de la plaga del gorgojo descortezador del pino. Los árboles afectados se encuentran en un área de 587,000 hectáreas y representan pérdidas de unos 8,805 millones de lempiras y 33 años de corte anual permisible bajo el concepto de sostenibilidad.
Coordinación
El Ejecutivo también instó a las municipalidades a coordinar con el Instituto de Conservación Forestal las medidas necesarias para facilitar la extracción de los productos y subproductos forestales de dichas áreas, así como las actividades inmediatas de reforestación, protección y regeneración de dichas áreas.
Advirtió que todas las actividades definidas para contrarrestar la catástrofe ambiental producida por el gorgojo son de obligatorio cumplimiento en los bosques infestados, tanto de tenencia privada como ejidal o nacional.
Para ejecutar las acciones de control, el Gobierno ha delegado la responsabilidad en la Secretaría de Estado Mi Ambiente y el Instituto de Conservación Forestal, apoyados por todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y el Comité Nacional de Protección Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (Conaprofor).
Tras decretarse emergencia forestal el año anterior por la plaga del gorgojo, se estableció un régimen técnico, legal, administrativo y financiero al que están sujetas las autoridades para contrarrestar el ataque del gorgojo descortezador del pino.
Ante la alarmante devastación de los bosques hondureños y la inmediata necesidad de control de la plaga del gorgojo y de la propagación de incendios forestales, el Gobierno informó que sigue en marcha el plan de emergencia decretado hace meses.
En un comunicado, el Gobierno pidió ayer a las municipalidades de las zonas más afectadas por la plaga del gorgojo de pino declarar estado de emergencia o calamidad pública en su jurisdicción.
En agosto del año pasado, el gorgojo había afectado alrededor de 99,800 hectáreas de bosques de pino; sin embargo, pese a las medidas la afectación, casi se ha cuadruplicado al registrarse 381,000 hectáreas dañadas por la plaga.
En el documento, las autoridades afirmaron que se ha instruido a la Secretaría de Finanzas a realizar todos los análisis necesarios para asignar con la mayor celeridad posible los recursos financieros para el desarrollo de las actividades contra la plaga.
“La plaga del gorgojo representa la catástrofe ambiental más destructiva de los últimos 50 años, ya que a diciembre de 2015 se contabilizaba afectación en el 30% del ecosistema pinar de Honduras”, establece el comunicado.
“Se insta a las municipalidades de las zonas afectadas a declarar el estado de emergencia o calamidad pública en su jurisdicción, ordenando las medidas correspondientes para controlar la plaga del gorgojo, así como la propagación de incendios forestales”.
Según el Gobierno, actualmente hay aproximadamente 35 millones de toneladas de biomasa o material combustible en el bosque que deben ser extraídas, producto del ataque de la plaga del gorgojo descortezador del pino. Los árboles afectados se encuentran en un área de 587,000 hectáreas y representan pérdidas de unos 8,805 millones de lempiras y 33 años de corte anual permisible bajo el concepto de sostenibilidad.
Coordinación
El Ejecutivo también instó a las municipalidades a coordinar con el Instituto de Conservación Forestal las medidas necesarias para facilitar la extracción de los productos y subproductos forestales de dichas áreas, así como las actividades inmediatas de reforestación, protección y regeneración de dichas áreas.
Advirtió que todas las actividades definidas para contrarrestar la catástrofe ambiental producida por el gorgojo son de obligatorio cumplimiento en los bosques infestados, tanto de tenencia privada como ejidal o nacional.
Para ejecutar las acciones de control, el Gobierno ha delegado la responsabilidad en la Secretaría de Estado Mi Ambiente y el Instituto de Conservación Forestal, apoyados por todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y el Comité Nacional de Protección Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (Conaprofor).
Tras decretarse emergencia forestal el año anterior por la plaga del gorgojo, se estableció un régimen técnico, legal, administrativo y financiero al que están sujetas las autoridades para contrarrestar el ataque del gorgojo descortezador del pino.
