Ilama, Santa Bárbara, Honduras.
Unos 700 trabajadores llevan a diario la responsabilidad de concluir la granja penal en este municipio de Santa Bárbara que tendrá capacidad para 2,500 reclusos en tres niveles de seguridad.
La obra gris avanza rápido y ya están construidas las celdas del nivel tres, de máxima seguridad, en las que entran los presos por crímenes de impacto, tráfico de drogas o que representen un peligro fuerte a la sociedad.
El módulo 2 ya está también en etapa final; los arquitectos e ingenieros aceleran los trabajos para poder entregarlo en el tiempo estipulado por el Gobierno y la compañía contratista.En la parte frontal no permiten la toma de fotografías del edificio, ya que aseguran que deben guardar algunas normas de seguridad.
Según Mario Pérez, diputado por Santa Bárbara y gestor de esta obra, esperan que esté culminada en los próximos meses para poder sacar del centro de la ciudad a los reclusos que se encuentran en el viejo penal de Santa Bárbara, pues este no reúne las condiciones mínimas de respeto a los derechos humanos.
“Santa Bárbara ya necesitaba esta obra, y en octubre ojalá podamos estarla inaugurando”.
Recordó que el financiamiento es por medio de una agencia bancaria nacional y el Gobierno pagará el préstamo al banco, “esto permite el mejor manejo y transparencia de la inversión”. El alcalde del municipio de Ilama, Austin Muñoz, aseguró que la obra está generando empleo, ya que unos 300 ilameños trabajan en la construcción del penal.
“Lo que seguimos pidiendo es que aquí solo estén los presos que sean del departamento de Santa Bárbara, que no nos vayan a traer detenidos que sean peligrosos de otras partes del país y vengan a corromper nuestras costumbres y cultura”, agregó Muñoz, quien facilitó el permiso de construcción con el consentimiento de más de la mitad de la población de Ilama, adonde un 30% no estaba de acuerdo con la edificación de este proyecto en su comunidad.
El viejo penal de este departamento fue construido para una capacidad de 100 presos, ahora guardan prisión 355 personas.
Unos 700 trabajadores llevan a diario la responsabilidad de concluir la granja penal en este municipio de Santa Bárbara que tendrá capacidad para 2,500 reclusos en tres niveles de seguridad.
La obra gris avanza rápido y ya están construidas las celdas del nivel tres, de máxima seguridad, en las que entran los presos por crímenes de impacto, tráfico de drogas o que representen un peligro fuerte a la sociedad.
El módulo 2 ya está también en etapa final; los arquitectos e ingenieros aceleran los trabajos para poder entregarlo en el tiempo estipulado por el Gobierno y la compañía contratista.En la parte frontal no permiten la toma de fotografías del edificio, ya que aseguran que deben guardar algunas normas de seguridad.
Según Mario Pérez, diputado por Santa Bárbara y gestor de esta obra, esperan que esté culminada en los próximos meses para poder sacar del centro de la ciudad a los reclusos que se encuentran en el viejo penal de Santa Bárbara, pues este no reúne las condiciones mínimas de respeto a los derechos humanos.
“Santa Bárbara ya necesitaba esta obra, y en octubre ojalá podamos estarla inaugurando”.
Recordó que el financiamiento es por medio de una agencia bancaria nacional y el Gobierno pagará el préstamo al banco, “esto permite el mejor manejo y transparencia de la inversión”. El alcalde del municipio de Ilama, Austin Muñoz, aseguró que la obra está generando empleo, ya que unos 300 ilameños trabajan en la construcción del penal.
“Lo que seguimos pidiendo es que aquí solo estén los presos que sean del departamento de Santa Bárbara, que no nos vayan a traer detenidos que sean peligrosos de otras partes del país y vengan a corromper nuestras costumbres y cultura”, agregó Muñoz, quien facilitó el permiso de construcción con el consentimiento de más de la mitad de la población de Ilama, adonde un 30% no estaba de acuerdo con la edificación de este proyecto en su comunidad.
El viejo penal de este departamento fue construido para una capacidad de 100 presos, ahora guardan prisión 355 personas.