San Pedro Sula, Honduras.
La edad de don Jaime Rolando Rosenthal Oliva, de 79 años, no era causa para evitar que Estados Unidos lo pidiera en extradición ni le ayudará en el juicio en su contra, habían advertido expertos del Palacio de Justicia Daniel Patrick Moynihan de Nueva York, donde se lleva el caso contra los Rosenthal.
En entrevista exclusiva a Diario LA PRENSA, en noviembre del año anterior tras salir a luz en octubre de 2015 la acusación, analistas de la Corte explicaron que “la justicia es igual para todos en Estados Unidos”.
En su evaluación del caso Rosenthal, expertos del Palacio de Justicia neoyorquino indicaron que, por el tipo de acusación y por las características del mismo, tampoco influiría a favor de don Jaime, el hecho de que su hijo Yani Rosenthal (50) se haya entregado voluntariamente a las autoridades estadounidenses.
“La edad no pone a nadie por encima de la ley. No importa si el acusado tiene 20 o 100 años”, dijeron contundentemente especialistas en procesos penales del Tribunal estadounidense.
En sus reportajes desde Nueva York, Diario LA PRENSA ya había adelantado, desde el 6 de noviembre de 2015, el análisis que indicaba el rumbo que seguiría el caso y que ahora se ve cumplido al confirmar el Gobierno de Honduras el sábado anterior que Estados Unidos solicitó desde el recién pasado diciembre la extradición del empresario y político Jaime Rosenthal.
Sin ventajas
Los expertos de la Corte de Nueva York explicaron que en los procedimientos de la ley estadounidense cada persona responde por sus actos, por lo que nunca hubo posibilidad de que la entrega de Yani ayudara a don Jaime, su padre.
“Si se aceptara ese tipo de tratos, entonces todo mundo lo haría, especialmente en casos que tuvieran que ver con fraudes, estafas o lavado de activos, pues el pariente que quedara en libertad podría continuar manejando las riquezas acumuladas e incluso salvar los bienes, dinero o negocios a su nombre”, señalaron los analistas, que indicaron que por políticas de la Corte no pueden dar sus nombres y aclararon que no tienen vínculo alguno con el caso y que solo lo conocen de forma general.
La solicitud de extradición contra don Jaime se originó luego que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (Ofac) señalaran a Jaime, Yani y Yankel Rosenthal como lavadores de activos vinculados al narcotráfico.
La acusación fue revelada públicamente el 7 de octubre de 2015, sin embargo Diario LA PRENSA reveló después que el caso contra los Rosenthal en realidad comenzó desde el 4 de junio de 2013.
A pesar de eso, las órdenes de captura en Estados Unidos contra Jaime, Yani y Yankel Rosenthal se emitieron hasta el 16 de septiembre.
Por ahora, don Jaime está en Honduras bajo arresto domiciliario por orden de un juez de jurisdicción de Honduras debido a una acusación por presunta defraudación fiscal y falsificación de documentos públicos.
La edad de don Jaime Rolando Rosenthal Oliva, de 79 años, no era causa para evitar que Estados Unidos lo pidiera en extradición ni le ayudará en el juicio en su contra, habían advertido expertos del Palacio de Justicia Daniel Patrick Moynihan de Nueva York, donde se lleva el caso contra los Rosenthal.
En entrevista exclusiva a Diario LA PRENSA, en noviembre del año anterior tras salir a luz en octubre de 2015 la acusación, analistas de la Corte explicaron que “la justicia es igual para todos en Estados Unidos”.
En su evaluación del caso Rosenthal, expertos del Palacio de Justicia neoyorquino indicaron que, por el tipo de acusación y por las características del mismo, tampoco influiría a favor de don Jaime, el hecho de que su hijo Yani Rosenthal (50) se haya entregado voluntariamente a las autoridades estadounidenses.
“La edad no pone a nadie por encima de la ley. No importa si el acusado tiene 20 o 100 años”, dijeron contundentemente especialistas en procesos penales del Tribunal estadounidense.
En sus reportajes desde Nueva York, Diario LA PRENSA ya había adelantado, desde el 6 de noviembre de 2015, el análisis que indicaba el rumbo que seguiría el caso y que ahora se ve cumplido al confirmar el Gobierno de Honduras el sábado anterior que Estados Unidos solicitó desde el recién pasado diciembre la extradición del empresario y político Jaime Rosenthal.
Sin ventajas
Los expertos de la Corte de Nueva York explicaron que en los procedimientos de la ley estadounidense cada persona responde por sus actos, por lo que nunca hubo posibilidad de que la entrega de Yani ayudara a don Jaime, su padre.
“Si se aceptara ese tipo de tratos, entonces todo mundo lo haría, especialmente en casos que tuvieran que ver con fraudes, estafas o lavado de activos, pues el pariente que quedara en libertad podría continuar manejando las riquezas acumuladas e incluso salvar los bienes, dinero o negocios a su nombre”, señalaron los analistas, que indicaron que por políticas de la Corte no pueden dar sus nombres y aclararon que no tienen vínculo alguno con el caso y que solo lo conocen de forma general.
La solicitud de extradición contra don Jaime se originó luego que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (Ofac) señalaran a Jaime, Yani y Yankel Rosenthal como lavadores de activos vinculados al narcotráfico.
La acusación fue revelada públicamente el 7 de octubre de 2015, sin embargo Diario LA PRENSA reveló después que el caso contra los Rosenthal en realidad comenzó desde el 4 de junio de 2013.
A pesar de eso, las órdenes de captura en Estados Unidos contra Jaime, Yani y Yankel Rosenthal se emitieron hasta el 16 de septiembre.
Por ahora, don Jaime está en Honduras bajo arresto domiciliario por orden de un juez de jurisdicción de Honduras debido a una acusación por presunta defraudación fiscal y falsificación de documentos públicos.
