Comayagua, Honduras.
El hospital Santa Teresa, de Comayagua, no tiene la capacidad para atender a pacientes con lesiones producto de quemaduras de segundo y tercer grado.
La jefa regional de Salud de Comayagua, Dolores Ortega, denunció esta situación tras el ingreso a dicho centro asistencial de un niño de cinco años que sufrió quemaduras en su rostro al explotarle un cohete en la cara.
Después fue remitido al Materno Infantil en la capital.
Según la directora, el hospital Santa Teresa solo tiene 12 camas en el área de emergencia, adonde es tratado este tipo de pacientes. “Solo pueden ser ingresadas aquellas personas con quemaduras de primer grado, no así los pacientes con quemaduras de segundo y tercer grado”.
La funcionaria de Salud aclaró que se ven obligados a remitir los pacientes graves hasta Tegucigalpa, adonde hay una unidad para lesiones más graves. El tratamiento para pacientes con quemaduras es muy costoso, ya que tienen que recibir una serie de medicamentos onerosos para la curación de la quemadura y el combate de la infección, además de los cuidados adicionales de médicos especialistas y los cirujanos plásticos.
Los cuidados
“Es oneroso para el Estado atender a un paciente quemado. Además del dolor y el trauma que causa a los niños este tipo de lesiones, hay que tener mucho cuidado que la quemadura no se infecte para que el paciente no se grave con una infección. Hay que cubrir las heridas y tratarlas con antibióticos, hay que contar con un cirujano plástico que haga los injertos que se tengan que hacer y sobre todo se ve muy afectada la autoestima de los pacientes y sus familiares”, detalló Ortega.
En esta época de Navidad y de fin de año solo se ha reportado una persona quemada en el hospital regional de Comayagua, siendo el caso del niño de cinco años de la colonia Canadá, de Siguatepeque.
El hospital Santa Teresa, de Comayagua, no tiene la capacidad para atender a pacientes con lesiones producto de quemaduras de segundo y tercer grado.
La jefa regional de Salud de Comayagua, Dolores Ortega, denunció esta situación tras el ingreso a dicho centro asistencial de un niño de cinco años que sufrió quemaduras en su rostro al explotarle un cohete en la cara.
Después fue remitido al Materno Infantil en la capital.
Según la directora, el hospital Santa Teresa solo tiene 12 camas en el área de emergencia, adonde es tratado este tipo de pacientes. “Solo pueden ser ingresadas aquellas personas con quemaduras de primer grado, no así los pacientes con quemaduras de segundo y tercer grado”.
La funcionaria de Salud aclaró que se ven obligados a remitir los pacientes graves hasta Tegucigalpa, adonde hay una unidad para lesiones más graves. El tratamiento para pacientes con quemaduras es muy costoso, ya que tienen que recibir una serie de medicamentos onerosos para la curación de la quemadura y el combate de la infección, además de los cuidados adicionales de médicos especialistas y los cirujanos plásticos.
Los cuidados
“Es oneroso para el Estado atender a un paciente quemado. Además del dolor y el trauma que causa a los niños este tipo de lesiones, hay que tener mucho cuidado que la quemadura no se infecte para que el paciente no se grave con una infección. Hay que cubrir las heridas y tratarlas con antibióticos, hay que contar con un cirujano plástico que haga los injertos que se tengan que hacer y sobre todo se ve muy afectada la autoestima de los pacientes y sus familiares”, detalló Ortega.
En esta época de Navidad y de fin de año solo se ha reportado una persona quemada en el hospital regional de Comayagua, siendo el caso del niño de cinco años de la colonia Canadá, de Siguatepeque.