San Pedro Sula, Honduras
Indignados y en zozobra están los dirigentes y trabajadores del transporte en la zona norte de Honduras.
La masacre que ocurrió ayer en Choloma les recordó a los centenares de transportistas que han perecido a manos de la delincuencia y cuyas muertes han quedado en la impunidad.
LA PRENSA habló con los líderes de este gremio y estos manifestaron su temor y tristeza por lo que está aconteciendo en el país, pidieron ser citados anónimamente para proteger su integridad ante el temor de represalias.
“Creo que no hay voluntad de los políticos para contrarrestar la ola de violencia que se ha levantado contra los transportistas. ¿Cómo no van a poder saber quiénes están detrás de las matanzas de la gente inocente del transporte? Nosotros no le debemos nada a nadie. Trabajamos duro todo el día para poder vivir dignamente, pagamos impuestos y no se nos devuelven. Nosotros nos quedamos callados porque los delincuentes hasta saben dónde uno vive, y si hablamos de más, amanecemos helados porque en las colonias mandan los delincuentes. Ya perdimos la cuenta de cuántos compañeros han muerto”, lamentó un dirigente. “El Gobierno da cifras de descensos en los homicidios y eso no es cierto. Estamos abrumados por la situación. Todas las investigaciones quedan en el olvido y no se resuelve ni un caso”, expresó otro dirigente.
Peticiones
Los transportistas piden la instalación de unidades militares y policiales de forma permanente en sectores identificados como zonas conflictivas.
Los líderes exigen que se resuelvan todos los casos de transportistas asesinados en los últimos años y motorizadas que custodien las rutas.
