'La sequía es grave, pero no llegaremos a una hambruna”: Juan Orlando

Tegucigalpa, Honduras.

Los perjuicios por la sequía son graves y tendrán un impacto impredecible en muchas comunidades del país; sin embargo, se descarta una hambruna o una crisis alimentaria, garantizó el presidente Juan Orlando Hernández.

El gobernante concedió a LA PRENSA una entrevista en su despacho en la que amplió sobre las medidas de su Gobierno para hacer frente a los efectos del cambio climático y el fenómeno de El Niño en el territorio hondureño.

Detalló que, si es necesario, se autorizará la importación de granos básicos para enfrentar una posible carestía de estos alimentos.

La situación es grave en la medida que Honduras se clasifica entre el segundo y quinto país más afectado por diversas consecuencias del cambio climático. Toda la región centroamericana ha sido fuertemente golpeada y Honduras se enfrenta a serios problemas desde el año pasado y ahora no solamente en el corredor seco, sino en otras áreas y comunidades del país.

Tenemos 148 municipios afectados de manera importante; estamos hablando de 13 departamentos hasta este momento. Pero este problema tiene otra cara; no solo por la falta de agua, sino que pueden venir descargas de lluvia de tanto volumen que pueden arrasar con cultivos, viviendas e infraestructura.

Es muy difícil prever las pérdidas porque hasta hace 15 días se tenía un análisis de que solo íbamos a tener un tercio de lluvia en septiembre y octubre, pero estamos viendo que en algunos lugares no se está dando, mientras en otros como Santa Rosa de Copán y sus alrededores llovió de forma ininterrumpida cuatro horas y en volúmenes que nunca se habían visto en la historia.

Tenemos que hacer un llamado al mundo de que lo que Honduras está viviendo en términos de sequía y después estas descargas de agua tan destructivas tiene consecuencias en el cambio climático. Ese va a ser mi mensaje en Naciones Unidas en la asamblea de finales de septiembre y también será la posición que Honduras llevará a Francia.

Si bien es un problema serio, tenemos que verle el lado de la oportunidad. Honduras tiene que salir con un plan maestro de manejo de esta situación que incluya particularmente la producción, administración y cosecha de agua y que nuestros productores entiendan que no se puede seguir esperando el agua. No nos queda más que emigrar a una agricultura con diferentes prácticas de cultivo, riego por goteo y fertilizantes.

En el frente que hemos estructurado para la sequía y en toda la organización que tenemos para estructurar este plan maestro hay expertos hondureños y extranjeros en riego, suelo y bosque. Estamos pidiendo apoyo internacional para que Honduras termine con algo que nos sirva como hoja de ruta y nos convierta en un productor por excelencia de productos agrícolas.

Ha habido un despliegue extraordinario en estos últimos meses, acentuando la actividad que traemos desde el año pasado de atender a miles de familias.

A partir de la próxima semana entraremos en un sistema que ya hemos probado con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros entes internacionales, consistente en un cupón para que la familia vaya y compre lo que necesite, pero los que reciban este beneficio tienen que trabajar en cosechar agua en los techos de sus casas, tener su huerto familiar e identificar con los técnicos de dónde van a sacar agua para sus parcelas.

Llevamos atendidas más de 90 mil familias y en los últimos 20 días, un contingente de 22 mil familias afectadas severamente y otras 50 mil a quienes estamos revisando cómo les está impactando el problema.

Es importante que la gente de occidente sepa esto. Tenemos para la parte norte del corredor seco un contrato adjudicado a una firma norteamericana de mucho prestigio llamada Chemonics que ya levantó el primer diagnóstico para construir de junio de este año a junio próximo mil hectáreas de riego por goteo y en cinco años serán 15 mil hectáreas.

Tenemos solo para alimentos 100 millones de lempiras y 50 millones más para revisión de equipos de riego; pero la inversión en el corredor seco es de más de 1,500 millones de lempiras.

Los números que nos dan hasta ahora los encargados nos dicen que no deberíamos tener problemas; sin embargo, si el verano se prolonga en muchos de estos lugares hasta el próximo invierno, sin duda vamos a tener necesidad de importar. Entonces yo diría que es mejor prevenir que lamentar y ya he dado instrucciones para prever si no llueve en algunas zonas. En ese sentido necesitamos tener un plan de prevención; si se da el caso de que la postrera no fue efectiva, lo más probable es que tengamos que importar maíz y frijol.

No, yo esperaría que no, que tal vez no vamos a llegar a esos niveles porque hemos estado tomando las medidas del caso. Solo hoy hemos dispuesto 100 millones de lempiras para comprar alimentos, más los otros 50 millones y lo que pusimos el año pasado.

Definitivamente estamos ante un grave problema; pero mi llamado es a la solidaridad a quienes tenemos la oportunidad de disponer de alimentos para que apoyemos a alguien más. Por eso estamos impulsando el programa de adoptar familias, pero la familia a la que le entreguemos una ración de alimento tiene que tener el compromiso de cambiar su forma de vida.