San Pedro Sula, Honduras.
Debido a que aún faltan más de 18,000 placas por reclamar en San Pedro Sula, autoridades harán una depuración en el inventario para que los vehículos que ya no estén en circulación sean descartados de la lista.
Las entregas de las láminas se han hecho de forma masiva e ininterrumpida. Sin embargo, en las oficinas de la ciudad hay cientos de placas que aún están archivadas.
Reyna Martel, jefa de Registro Vehicular del Instituto de la Propiedad (IP), informó que hay 14,317 placas de motocicletas y 4,778 de carros, un número que en las últimas dos semanas no ha variado mucho, ya que es muy baja la cantidad de personas que llegan durante la semana a traer las láminas. “Hay muchos vehículos que ya no están en uso y el usuario desconoce que debe venir a hacer el descargo”.
Martel detalló que los usuarios que quieran que se les retire la solicitud de la placa porque ya no utilizan el automotor, solo necesitan el RTN y presentarse a las oficinas en la plaza Los Castaños.
Pese a todos los esfuerzos que se han hecho para que todos los carros y motocicletas anden debidamente identificados, a partir del próximo año todos los hondureños deberán hacer nuevamente el trámite para portar una placa que tendrá mecanismos de seguridad electrónicos. Es decir, que todas las placas actuales quedarán invalidadas.
Así lo indicó Ebal Díaz, presidente del Consejo Directivo del IP, quien declaró a LA PRENSA que al haber casi cerrado una larga mora que venían arrastrando de Gobiernos anteriores, el IP se apresta a gestionar todos los trámites necesarios para una nueva placa. “Esa lámina tiene mecanismos de seguridad para localizar el vehículo a través del sistema”.
Para esto ya se tiene el operador que se ha encargado hasta ahora de la elaboración de las placas y con quien se tiene un contrato por cinco años. No obstante, hacen faltan los dispositivos que identificarán a cada una en las carreteras, salidas de peajes y dentro de las ciudades.
Por ello se iniciará un proceso de licitación cuya primera fase puede ponerse en marcha antes del 15 de septiembre. El funcionario explicó que la entrega de la nueva placa se hará de forma ordenada y puede comenzar en 2016. El objetivo principal del cambio es apoyar a los cuerpos de seguridad en el combate contra el delito. Se prevé que con ello habrá una reducción considerable de secuestros, robos de vehículos y homicidios.
Se desconoce el presupuesto que requiere la emisión de más de un millón de láminas para todos los carros y motocicletas del país. Cada una de las placas costará al usuario L500, que se cobrará por medio de la matrícula vehicular. El cobro de las placas actuales también se hizo por medio de la matrícula.
Licencias y multas
Otro cambio que entraría en vigor en 2016 es que Tránsito ya no manejará la emisión de licencias, ni el cobro de multas. Lo hará un operador que se elegirá este año.
“Tránsito solo impondrá las multas. Con esto habrá modernización, mayor transparencia y eficiencia. Tránsito no está para eso, está para vigilar en las calles y ordenar el tráfico”.
Debido a que aún faltan más de 18,000 placas por reclamar en San Pedro Sula, autoridades harán una depuración en el inventario para que los vehículos que ya no estén en circulación sean descartados de la lista.
Las entregas de las láminas se han hecho de forma masiva e ininterrumpida. Sin embargo, en las oficinas de la ciudad hay cientos de placas que aún están archivadas.
Reyna Martel, jefa de Registro Vehicular del Instituto de la Propiedad (IP), informó que hay 14,317 placas de motocicletas y 4,778 de carros, un número que en las últimas dos semanas no ha variado mucho, ya que es muy baja la cantidad de personas que llegan durante la semana a traer las láminas. “Hay muchos vehículos que ya no están en uso y el usuario desconoce que debe venir a hacer el descargo”.
Martel detalló que los usuarios que quieran que se les retire la solicitud de la placa porque ya no utilizan el automotor, solo necesitan el RTN y presentarse a las oficinas en la plaza Los Castaños.
Pese a todos los esfuerzos que se han hecho para que todos los carros y motocicletas anden debidamente identificados, a partir del próximo año todos los hondureños deberán hacer nuevamente el trámite para portar una placa que tendrá mecanismos de seguridad electrónicos. Es decir, que todas las placas actuales quedarán invalidadas.
Así lo indicó Ebal Díaz, presidente del Consejo Directivo del IP, quien declaró a LA PRENSA que al haber casi cerrado una larga mora que venían arrastrando de Gobiernos anteriores, el IP se apresta a gestionar todos los trámites necesarios para una nueva placa. “Esa lámina tiene mecanismos de seguridad para localizar el vehículo a través del sistema”.
Para esto ya se tiene el operador que se ha encargado hasta ahora de la elaboración de las placas y con quien se tiene un contrato por cinco años. No obstante, hacen faltan los dispositivos que identificarán a cada una en las carreteras, salidas de peajes y dentro de las ciudades.
Por ello se iniciará un proceso de licitación cuya primera fase puede ponerse en marcha antes del 15 de septiembre. El funcionario explicó que la entrega de la nueva placa se hará de forma ordenada y puede comenzar en 2016. El objetivo principal del cambio es apoyar a los cuerpos de seguridad en el combate contra el delito. Se prevé que con ello habrá una reducción considerable de secuestros, robos de vehículos y homicidios.
Se desconoce el presupuesto que requiere la emisión de más de un millón de láminas para todos los carros y motocicletas del país. Cada una de las placas costará al usuario L500, que se cobrará por medio de la matrícula vehicular. El cobro de las placas actuales también se hizo por medio de la matrícula.
Licencias y multas
Otro cambio que entraría en vigor en 2016 es que Tránsito ya no manejará la emisión de licencias, ni el cobro de multas. Lo hará un operador que se elegirá este año.
“Tránsito solo impondrá las multas. Con esto habrá modernización, mayor transparencia y eficiencia. Tránsito no está para eso, está para vigilar en las calles y ordenar el tráfico”.
