Tegucigalpa, Honduras.
Ramón Oswaldo Solís, investigado por la presunta venta de plazas médicas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula, accedió a hablar con LA PRENSA ante las acusaciones del Ministerio Público.
“Estos señalamientos de tráfico de plazas son irrisorios porque todos los que están con plaza trabajan en el Seguro Social”, afirmó.
En compañía de su abogado, Solís explicó cómo funcionan los concursos para optar por una plaza en este centro asistencial.
Precisó que hay dos tipos de concursos: el abierto y el cerrado. El primero permite que cualquier médico que no esté en la institución pueda participar cumpliendo una serie de requisitos.
En caso del concurso cerrado optan los médicos que ya trabajan en el IHSS por plaza siempre que cumplan las disposiciones que establece el Seguro Social.
Recordó que en 2013, el IHSS publicó la convocatoria para un concurso médico cerrado, a través del Colegio Médico de Honduras y la junta directiva del Seguro Social porque son los órganos encargados de confirmar si hay concurso.
“Por ejemplo, un médico que trabaja desde hace dos años se le quiere legalizar de contrato a plaza, sigue el proceso e ingresa a concurso médico cerrado y la plaza es intocable. Todos los que están concursando son médicos que ya trabajan en el Seguro Social”, señaló. En ese sentido, dijo que buscó junto con un grupo de médicos que se tomara en cuenta la antigüedad laboral porque participar en un concurso es “como volver a empezar”, lo que se pudo prestar a malas interpretaciones.
También apuntó que las investigaciones comenzaron por una llamada anónima; pero consideró que por el cargo que tuvo como gerente de la emergencia del centro regional de San Pedro Sula le haya traído este suceso.
“Este cargo tenía bastante demanda y tuve que poner orden a una serie de situaciones. Yo fui la única persona que denunció el tráfico de incapacidades y entregué las pruebas a la junta interventora y de repente alguien se pudo sentir afectado”, indicó.
Empresas fantasmas
Solís dialogó con LA PRENSA, pero no quiso que se le tomaran fotografías. Negó las denuncias de los empleados del Seguro Social en la zona norte, los que afirman que se crearon empresas fantasmas para ofertar en las licitaciones de medicamentos, y que estas entidades estaban a nombre de los acusados de venta de plazas.
También rechazó tener la capacidad económica para comprar un carro al contado, como se divulgó.
“Lo pueden investigar en cualquier agencia del país, ojalá tuviera la solvencia económica”. Confirmó que se le congeló una cuenta de ahorro, pero desde 2013.
Renán Lozano Oquelí, representante legal de Solís, dijo que este aseguramiento vence este año.
“El plazo de aseguramiento es de dos años y lo quieren informar como algo nuevo. Nos han tenido en este vaivén de eventos para prolongar el congelamiento que vence en octubre y no nos extraña que aparezcan con requerimiento fiscal”, aseguró.
Ramón Oswaldo Solís, investigado por la presunta venta de plazas médicas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula, accedió a hablar con LA PRENSA ante las acusaciones del Ministerio Público.
“Estos señalamientos de tráfico de plazas son irrisorios porque todos los que están con plaza trabajan en el Seguro Social”, afirmó.
En compañía de su abogado, Solís explicó cómo funcionan los concursos para optar por una plaza en este centro asistencial.
Precisó que hay dos tipos de concursos: el abierto y el cerrado. El primero permite que cualquier médico que no esté en la institución pueda participar cumpliendo una serie de requisitos.
En caso del concurso cerrado optan los médicos que ya trabajan en el IHSS por plaza siempre que cumplan las disposiciones que establece el Seguro Social.
Recordó que en 2013, el IHSS publicó la convocatoria para un concurso médico cerrado, a través del Colegio Médico de Honduras y la junta directiva del Seguro Social porque son los órganos encargados de confirmar si hay concurso.
“Por ejemplo, un médico que trabaja desde hace dos años se le quiere legalizar de contrato a plaza, sigue el proceso e ingresa a concurso médico cerrado y la plaza es intocable. Todos los que están concursando son médicos que ya trabajan en el Seguro Social”, señaló. En ese sentido, dijo que buscó junto con un grupo de médicos que se tomara en cuenta la antigüedad laboral porque participar en un concurso es “como volver a empezar”, lo que se pudo prestar a malas interpretaciones.
También apuntó que las investigaciones comenzaron por una llamada anónima; pero consideró que por el cargo que tuvo como gerente de la emergencia del centro regional de San Pedro Sula le haya traído este suceso.
“Este cargo tenía bastante demanda y tuve que poner orden a una serie de situaciones. Yo fui la única persona que denunció el tráfico de incapacidades y entregué las pruebas a la junta interventora y de repente alguien se pudo sentir afectado”, indicó.
Empresas fantasmas
Solís dialogó con LA PRENSA, pero no quiso que se le tomaran fotografías. Negó las denuncias de los empleados del Seguro Social en la zona norte, los que afirman que se crearon empresas fantasmas para ofertar en las licitaciones de medicamentos, y que estas entidades estaban a nombre de los acusados de venta de plazas.
También rechazó tener la capacidad económica para comprar un carro al contado, como se divulgó.
“Lo pueden investigar en cualquier agencia del país, ojalá tuviera la solvencia económica”. Confirmó que se le congeló una cuenta de ahorro, pero desde 2013.
Renán Lozano Oquelí, representante legal de Solís, dijo que este aseguramiento vence este año.
“El plazo de aseguramiento es de dos años y lo quieren informar como algo nuevo. Nos han tenido en este vaivén de eventos para prolongar el congelamiento que vence en octubre y no nos extraña que aparezcan con requerimiento fiscal”, aseguró.
