Tegucigalpa, Honduras.
El centro de internamiento para menores infractores Renacer y el centro preventivo ubicado en las instalaciones del Escuadrón de Operaciones Especiales Cobras, en el barrio El Rincón en la capital, están a merced de los internos, muchos de ellos, miembros de pandillas.
Los recintos de detención de menores infractores están en completa ingobernabilidad. Ambos han permanecido sin autoridades y sin control alguno durante los últimos dos meses.
Personal de estos centros para menores reveló que a diario son intimidados por los pandilleros que han tomado el control de ambos centros y no permiten el ingreso del personal, excepto cuando les llevan la comida.
En el centro Renacer, el director renunció hace dos meses y la subdirectora lo hizo hace tres semanas, mientras que el personal fue despedido por el Gobierno y recontratado por una ong que se encargaría del lugar; pero al final no soportó la responsabilidad y se hizo a un lado.
Desde hace dos meses, los menores delincuentes, quienes mantienen armas de fuego en su poder, han mantenido el control de las instalaciones, y el pasado martes las autoridades reportaron disparos en el interior del lugar; sin embargo, no se pudo ingresar ante la ausencia de representantes de derechos humanos y de la Fiscalía de la Niñez. En el centro preventivo, construido para adultos pero actualmente habitado por menores, se encuentran 52 integrantes de la pandilla que hace una semana asesinaron a uno de sus compañeros.
En ese lugar, los pandilleros les quitaron las llaves de las instalaciones a las autoridades civiles y desde entonces hay un autogobierno.
Se conoció que ayer las autoridades de la Dirección Nacional de la Niñez y la Familia (Dinaf) nombraron a una nueva directora, la cual se presentó ante los infractores.
El centro de internamiento para menores infractores Renacer y el centro preventivo ubicado en las instalaciones del Escuadrón de Operaciones Especiales Cobras, en el barrio El Rincón en la capital, están a merced de los internos, muchos de ellos, miembros de pandillas.
Los recintos de detención de menores infractores están en completa ingobernabilidad. Ambos han permanecido sin autoridades y sin control alguno durante los últimos dos meses.
Personal de estos centros para menores reveló que a diario son intimidados por los pandilleros que han tomado el control de ambos centros y no permiten el ingreso del personal, excepto cuando les llevan la comida.
En el centro Renacer, el director renunció hace dos meses y la subdirectora lo hizo hace tres semanas, mientras que el personal fue despedido por el Gobierno y recontratado por una ong que se encargaría del lugar; pero al final no soportó la responsabilidad y se hizo a un lado.
Desde hace dos meses, los menores delincuentes, quienes mantienen armas de fuego en su poder, han mantenido el control de las instalaciones, y el pasado martes las autoridades reportaron disparos en el interior del lugar; sin embargo, no se pudo ingresar ante la ausencia de representantes de derechos humanos y de la Fiscalía de la Niñez. En el centro preventivo, construido para adultos pero actualmente habitado por menores, se encuentran 52 integrantes de la pandilla que hace una semana asesinaron a uno de sus compañeros.
En ese lugar, los pandilleros les quitaron las llaves de las instalaciones a las autoridades civiles y desde entonces hay un autogobierno.
Se conoció que ayer las autoridades de la Dirección Nacional de la Niñez y la Familia (Dinaf) nombraron a una nueva directora, la cual se presentó ante los infractores.
