Tegucigalpa, Honduras.
La vaguada que interactúa con un sistema de baja presión ha causado en cuatro días intensas lluvias en el país, que han dejado un muerto, dos personas desaparecidas y diez rescatadas, según el informe oficial de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Además hay 27 familias afectadas, un total de 603 personas, de las cuales 55 están damnificadas y 175 han sido evacuadas.
En relación con los daños se establece que las fuertes precipitaciones han dañado 113 viviendas, de las cuales 12 resultaron destruidas.
Otros problemas son el colapso de muros en tres centros educativos, seis vías de comunicación dañadas y 12 cercos caídos a consecuencia de los deslizamientos.
El informe establece que la víctima mortal es Misael Mencía.
Los dos desaparecidos son del departamento de Francisco Morazán, uno identificado como Marvin Hernández (23) y otro desconocido, quien fue arrastrado por las corrientes que se formaron en la colonia Villanueva de Tegucigalpa.
De los rescatados, cinco fueron en el municipio de Siguatepeque, Comayagua, e igual número en Francisco Morazán.
Mientras de que las 27 familias afectadas, 14 se encuentran en el Distrito Central, 10 en Siguatepeque y tres en el departamento de Lempira.
En cuanto a las 603 personas afectadas, se establece que 205 residen en Siguatepeque, 351 en Francisco Morazán y 47 en La Esperanza, Intibucá.
De las 55 personas damnificadas, 10 residen en la colonia Los Ángeles de Siguatepeque y 45 en la colonia Altos de los Pinos, en la capital del país. En relación con las 175 personas evacuadas, todas residen en el Distrito Central.
De las 113 viviendas dañadas, las autoridades de Copeco informaron que 43 fueron en Siguatepeque, 56 en el Distrito Central, tres en El Paraíso e igual número en Lempira y ocho en Intibucá.
Los centros educativos no se han escapado a los embates de la naturaleza, pues uno ha resultado afectado en la capital y dos en Comayagua.
La infraestructura vial también ha sufrido consecuencias, ya que se registran varias vías dañadas en los departamentos de Intibucá, Comayagua, Francisco Morazán, Lempira, El Paraíso y la ciudad de San Pedro Sula.
Daños en la capital
Sobre montañas de lodo y desesperadas por ayuda amanecieron ayer las familias capitalinas en los sectores más vulnerables.
El desvelo que causó estar en vigilia por temor de morir soterrados o ahogados los motiva hoy a seguir con sus vidas y limpiar lo que quedó en pie de sus viviendas.
Doña Martha López se aferra entre lágrimas a una pala para consolarse al haberlo perdido todo. La señora reside en la colonia Buena Vista sector uno y sintió la fuerza de la naturaleza.
Su casa de madera fue arrastrada por un alud de tierra y la cama donde permanecía de rodillas en oración con sus hijos desapareció por la embestida de las aguas.
“Dios es grande; unos minutos más de lluvia y esa corriente de agua con lodo nos lleva con todo y cama”, manifestó la señora.
Pero ella no fue la única que lo perdió todo. Al lado de su casa, Korina Flores clama por ayuda. “En mi casa no hay nada, lo perdí todo. Solo me queda limpiar y dormir en el piso otra noche”, expresó.
Unas ocho familias de la misma colonia resultaron afectadas por la lluvia y aún no han recibido ayuda.
Los llamados a los cuerpos de socorro no cesaron toda la tarde y noche del sábado, día en que las lluvias se ensañaron con la capital.
La vaguada que interactúa con un sistema de baja presión ha causado en cuatro días intensas lluvias en el país, que han dejado un muerto, dos personas desaparecidas y diez rescatadas, según el informe oficial de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Además hay 27 familias afectadas, un total de 603 personas, de las cuales 55 están damnificadas y 175 han sido evacuadas.
En relación con los daños se establece que las fuertes precipitaciones han dañado 113 viviendas, de las cuales 12 resultaron destruidas.
Otros problemas son el colapso de muros en tres centros educativos, seis vías de comunicación dañadas y 12 cercos caídos a consecuencia de los deslizamientos.
El informe establece que la víctima mortal es Misael Mencía.
Los dos desaparecidos son del departamento de Francisco Morazán, uno identificado como Marvin Hernández (23) y otro desconocido, quien fue arrastrado por las corrientes que se formaron en la colonia Villanueva de Tegucigalpa.
 Producto de los deslaves, algunas viviendas quedaron soterradas y los dueños lo perdieron todo.
|
Mientras de que las 27 familias afectadas, 14 se encuentran en el Distrito Central, 10 en Siguatepeque y tres en el departamento de Lempira.
En cuanto a las 603 personas afectadas, se establece que 205 residen en Siguatepeque, 351 en Francisco Morazán y 47 en La Esperanza, Intibucá.
De las 55 personas damnificadas, 10 residen en la colonia Los Ángeles de Siguatepeque y 45 en la colonia Altos de los Pinos, en la capital del país. En relación con las 175 personas evacuadas, todas residen en el Distrito Central.
De las 113 viviendas dañadas, las autoridades de Copeco informaron que 43 fueron en Siguatepeque, 56 en el Distrito Central, tres en El Paraíso e igual número en Lempira y ocho en Intibucá.
Los centros educativos no se han escapado a los embates de la naturaleza, pues uno ha resultado afectado en la capital y dos en Comayagua.
La infraestructura vial también ha sufrido consecuencias, ya que se registran varias vías dañadas en los departamentos de Intibucá, Comayagua, Francisco Morazán, Lempira, El Paraíso y la ciudad de San Pedro Sula.
 Además, algunos muros cedieron y se reportan varias vías dañadas.
|
Sobre montañas de lodo y desesperadas por ayuda amanecieron ayer las familias capitalinas en los sectores más vulnerables.
El desvelo que causó estar en vigilia por temor de morir soterrados o ahogados los motiva hoy a seguir con sus vidas y limpiar lo que quedó en pie de sus viviendas.
Doña Martha López se aferra entre lágrimas a una pala para consolarse al haberlo perdido todo. La señora reside en la colonia Buena Vista sector uno y sintió la fuerza de la naturaleza.
Su casa de madera fue arrastrada por un alud de tierra y la cama donde permanecía de rodillas en oración con sus hijos desapareció por la embestida de las aguas.
“Dios es grande; unos minutos más de lluvia y esa corriente de agua con lodo nos lleva con todo y cama”, manifestó la señora.
Pero ella no fue la única que lo perdió todo. Al lado de su casa, Korina Flores clama por ayuda. “En mi casa no hay nada, lo perdí todo. Solo me queda limpiar y dormir en el piso otra noche”, expresó.
Unas ocho familias de la misma colonia resultaron afectadas por la lluvia y aún no han recibido ayuda.
Los llamados a los cuerpos de socorro no cesaron toda la tarde y noche del sábado, día en que las lluvias se ensañaron con la capital.
 Vecinos de las colonias afectas en la capital limpiaron el lodo.
|
